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El semanario AVUELAPLUMA cumple 10 años de presencia en Cáceres.

Nació hace 10 años como un semanario de difusión gratuita y una década después AVUELAPLUMA mantiene el apellido de gratis (pese a las tribulaciones económicas), pero a la vez se ha convertido en un referente de la cultura regional. No solo por dar más espacio al panorama cultural que a la actualidad, sino porque también ha conseguido posicionarse como un faro de la creación independiente, a través de los premios a los que da nombre; los Premios Avuelapluma.

Aquello que nació un 13 de marzo de 2006 como un proyecto arriesgado ha conseguido sobrevivir hasta 2016 consolidando un modelo de prensa que agoniza.

Una década cumpliendo el milagro de la prensa gratuita. Una década alumbrando portadas y demostrando que la gratuidad no tiene por qué estar reñida con el valor de un oficio bien hecho.

Y todo ello en mitad de la tormenta. Porque AVUELAPLUMA nacía en plena época de bonanza, sin vislumbrar que también lo hacía a los pies de una honda crisis económica, que se ha llevado por delante numerosas cabeceras y miles de profesionales del periodismo.

AVUELAPLUMA ha conseguido sobrevivir, convirtiéndose en el primer periódico de Extremadura que no se vende

La historia de los diarios gratuitos en España es la de un auge rápido y una lenta decadencia (también la de la prensa generalista, pero esa es otra historia). El cierre del diario ADN dibujó un panorama sombrío en el año 2012. La caída publicitaria era (y, en parte, sigue siendo) alarmante. Y sin saber muy bien cómo, AVUELAPLUMA ha conseguido sobrevivir, convirtiéndose en el primer periódico de Extremadura que no se vende.

No se vende; se coge. A pie de calle, cada lunes (si no es fiesta). Y aumentando la tirada y los expositores. Con una presencia cada vez mayor, no para sacar músculo, sino porque se demanda. De un proyecto sin padrinos, ha surgido una cabecera sólida, una marca de referencia, libre y que da cabida en una misma página a opinadores tan dispares como Saponi, Carmen Heras y Víctor Casco (incluso consigue reunirlos anualmente sin que salten chispas entre ellos). Todo siempre con respeto, rigor (pese a los fallos que se puedan cometer) y pluralidad.

En el 2007, ese proyecto sin padrinos constituyó la Asociación Cultural Avuelapluma para reconocer a las diferentes organizaciones y personas que fomentan la cultura en sus distintas manifestaciones (tanto fuera como dentro de Extremadura): Música, Artes Escénicas, Cine, Letras, Promoción Cultural, Fotografía y Libertad de Expresión. Unos premios que se entregan anualmente, y que este año alcanzarán su IX edición en una ceremonia especial, pero que mantendrá su cercanía y su espacio: los jardines del Museo Pedrilla.

¿Cuánto durará este milagro no subvencionado? Pues no lo sabemos. Nadie lo sabe. En plena era tecnológica, desde AVUELAPLUMA gritamos larga vida al papel.

Avuelapluma /

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