El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha explicado este lunes que el proyecto de construcción de un templo budista en la ciudad, que fomenta la Fundación Lumbini Garden, cuenta ya «con toda la financiación privada prevista». Por tanto, ya se avanza en el diseño urbanístico del proyecto que estará ubicado en el monte Arropez para que «sea una realidad cuanto antes».
El centro budista supondrá una inversión de unos 25 millones de euros que provendrán de varios gobiernos asiáticos, además de donaciones filantrópicas y aportaciones privadas. Contaría con un templo, residencia para una veintena de monjes, jardines y otras dependencias para fomentar el turismo espiritual. Asimismo, se construiría una estatua gigante de Buda, de unos 40 metros de altura, que sería la más grande del mundo.
Salaya ha visitado en Madrid la Fundación Lumbini Garden donde ha mantenido una videoconferencia con el alcalde de Lumbini, Man Mohan Chaudhary, para confirmar que el proyecto del Centro del Gran Buda «continúa desarrollándose a buen ritmo».
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La reunión virtual ha servido también para seguir estrechando lazos con la ciudad nepalí, hermanada con Cáceres desde el pasado mes de abril, cuando una delegación visitó la capital cacereña para rubricar el acuerdo y comenzar la sacralización del terreno donde se instalará el centro budista.
Con respecto a los trámites urbanísticos necesarios para que el proyecto salga adelante, el alcalde cacereño ha insistido en que el Ayuntamiento dará «todas las facilidades para que sea una realidad en el menor tiempo posible». Tanto es así que durante esta semana se reunirán de nuevo los arquitectos nepalíes y cacereños que están elaborando el proyecto, «para seguir avanzando en el gran trabajo que queda por delante y conseguir que sea una realidad plausible cuanto antes».
El regidor cacereño ha puesto en valor que el proyecto «convertirá a Cáceres en un referente de la paz y el budismo en Occidente». «Cáceres es una ciudad de paz y un punto de encuentro de culturas y religiones, y con este proyecto se confirma nuestra voluntad de continuar siéndolo», ha reiterado.
Este proyecto trae consigo grandes posibilidades de crecimiento económico porque, según ha remarcado Salauya, «el turismo espiritual y religioso también es una forma de especialización que atraerá a muchas personas a nuestra ciudad para conocer este gran centro».
«Con este proyecto y al ser Cáceres tierra sagrada para el budismo abrimos nuestra ciudad al mundo y nos presentamos como un lugar de peregrinación para quienes buscan preservar y disfrutar del patrimonio cultural y promover la paz frente a la violencia«, ha subrayado.
Por su lado, el alcalde de Lumbini, con el que Salaya se ha reunido por videoconferencia, se ha mostrado «muy satisfecho» con este proyecto budista y con el acto que se vivió en Cáceres en abril y al que no pudo asistir el alcalde cacereño al encontrarse hospitalizado por una intervención quirúrgica de anginas.
Visita del Primer Ministro de Nepal
En la reunión online también han participado representantes del Gobierno nepalí, quienes han señalado que «el primer ministro de Nepal está muy contento con este proyecto en Cáceres y le gustaría visitar la ciudad cuando se pueda», a lo que el alcalde cacereño ha respondido que la ciudad tiene los brazos abierto para su visita.
«Estaríamos encantados de que nos visitara el primer ministro de Nepal y estoy seguro que el proyecto va a ser una puerta de dos direcciones, a nosotros nos viene muy bien para darnos a conocer en Asia y además permite que los españoles vayan cogiendo cada vez más cariño a Nepal», ha exclamado Salaya.
El regidor también se ha interesado por la situación del Covid en Nepal, donde los datos de contagios continúan en aumento. «Le he mostrado nuestra solidaridad y confiamos en que la situación mejore lo antes posible», ha concluido.
