«Con el viento de cara» es el título del nuevo disco de Vicky Gastelo, compositora habitual de artistas como Malú y Mónica Naranjo. Llevaba cuatro años sin editar un disco “para recargar el boli” y llenarse de experiencias que transmite a través de la sencillez de sus canciones
Cuatro años sin desvelar ningún nuevo material, ¿por qué un tiempo tan largo?
Por temas personales, pero también porque necesitaba desconectar del mundo de la música, que es más cerrado de lo que se cree, y recargar el boli. Estar en carretera, de bolo en bolo, es satisfactorio porque a mí me encanta actuar y hacer directos, pero necesitaba emplear mi tiempo en otros asuntos y vivir otras experiencias para poder tener qué transmitir en mis letras. He paseado mucho y he pasado más tiempo con mi familia y amigos. De esta forma me han salido letras como «La calle es un ring» es un reflejo de lo que me he ido encontrando mientras paseaba: negocios cerrados y locales que se venden, igual que los cines…
Empezaste la gira en la sala Clamores el pasado mes de marzo, ¿cómo ha ido?
Yo soy muy exigente, pero en cada disco he notado que se ha ido sumando más público. Yo no tengo compañía discográfica, así que soy yo la que marco los plazos, sin necesidad de tener que hacer canciones como churros. Creo que nuestro sonido en directo engancha y en cada concierto el público va llegando a ti. Los músicos que no tenemos radiofórmulas, ni salimos en la tele, solo podemos vivir a través del boca-oreja. Es una industria complicada, donde los inicios son muy difíciles…
Telonera de Nacha Pop en el concierto despedida de la banda, artista invitada de Los Secretos y Quique González; colaboraciones con Extremoduro, Rebeca Jiménez y autora de artistas como Marta Sánchez y Mónica Molina. A pesar de todo, ¿te ves con el viento de cara?
Totalmente. Sí, sobre todo a nivel personal. Por eso elegí ese título. Si la vida te va bien, el resto también.
Es el cuarto disco que te autoproduces, tu primer álbum lo lanzó SONY, ¿cómo ha sido la experiencia?
Como todo, esto es un oficio en el que vas aprendiendo sobre la marcha. El primer disco que produje fue un estrés muy grande; casi termino en un psiquiátrico, porque no sabes por dónde empezar, con una pila de contratos, de presupuestos que rellenar… Pero luego ya vas más a tiro hecho y la situación se tranquiliza más. Pero te encargas tú de todo. Yo llevo mis discos a la FNAC para que los pongan a la venta. Y así todo.
¿A qué suena este disco?
Es más country que los anteriores. Hay mucha guitarra acústica y eléctrica; acordeones… Respira mucho todo. Está grabado en directo, y lo que más me gusta es cuando la gente te dice en un concierto «pues suena igual que en el disco»… Y digo, bueno, pues es de lo que se trata. Aquí no hay trampa por ningún lado. Es un disco que suena a mar, a salitre y también a esperanza.
En esta segunda parte de la gira vamos a hacer conciertos diferentes. Vamos con la guitarra eléctrica y acústica. También habrá temas al piano y además habrá algún ‘cover’ de Antonio Vega y temas nuevos de Gastelo.
Eduardo Villanueva/
