La Bruja Circe
En el ritual de esta mañana he pedido, que estés bien de ánimo, de recursos emocionales y físicos. Para todos pido salud y alegrías, he encendido mi incienso de Ruda, para pedir fuerzas, equilibrio, para no desaprovechar las lecciones, para enfocarme en lo positivo y alejar lo dañino. Pensando en eso cuál es mi consejo? no te enfoques en escuchar lo que te daña, mantente, eso si, informado, pero en lo cotidiano mantente en comunicación con la gente que habla de ideas, sueños y metas, que no pierde tiempo en criticar o hablar mal de otras personas.
No te molestes porque otros no piensen como tú, de todos modos, digas lo que digas, encontrarás personas a las que nunca le gustarás, apártate de ellas si puedes, pero sobre todo si comparten tu encierro ten cuidado, porque tu espíritu irrita sus demonios y son incapaces de ver más allá de su antifaz.
Estamos en una situación conflictiva y peligrosa, pero como nos dirían nuestras abuelas que pasaron carencias, guerras, hambrunas, epidemias, sin tener sanidad, que perdieron la mitad de sus hijos, que carecían de independencia, la situación duele y va a doler pero no te va a detener si tu no quieres, porque sabes que cada golpe de la vida, te hace llegar más allá, te descubre, te da fortaleza. No te dejes apabullar por las personas despectivas, los vampiros energéticos, los que engordan con la manipulación, ni en el entorno ni en las redes. Yo al menos y espero que tu, no estamos en edad para andarnos con tonterías. Hay que luchar por nuestros sueños cada día. Alejar lo tóxico de nuestra vida. No rendirse y buscar para cada problema una salida. Lucir con orgullo las heridas. Y que no nos afecte lo malo que digan de nosotros. Hoy mímate mucho, quiérete más, porque tu lo vales, date una segunda oportunidad, perdónate y camina sin mirar atrás. ¿Qué te parece si hoy empezamos una dieta: deja de comerte la cabeza, tomate cinco raciones diarias de felicidad y autoestima, estrena sonrisas y practica la fantasía… A todos nos sobran unos kilitos de ansiedad, piérdelos y gánalos de alegría. No podemos volar dadas las circunstancias mundiales, pero sí podemos soñar que es una manera de volar.
