A pesar de que todavía estamos sobre las medidas del Gobierno español sobre las condiciones en las que podrán salir los menores, los pediatras se han puesto manos a la obra y han elaborado una serie de consejos.
En este sentido, consideran que lo mejor es caminar media hora acompañados y de la mano de un adulto. Además, hay que insistir en que los pequeños mantengan la distancia de seguridad y que salgan con mascarilla.
Así lo ha explicado la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Concha Sánchez Pina, que ha asegura que «los niños deberían salir por un tiempo limitado, cuanto más breve mejor», por lo que propone un paseo de media hora.
«Lo ideal es que vayan cogidos de la mano y supervisados por un adulto, además, deberían mantener la distancia de seguridad en todo momento», apunta la doctora. Además, piensa que es «deseable» que los menores lleven mascarilla.
Cabe destacar que los expertos en el campo infantil celebran que se deje salir a la calle a a los niños desde 27 de abril. «Es importante que salgan porque necesitan moverse, necesitan actividad física», apostilla la secretaria general de la Asociación Española de Pediatría (AEP), María García-Onieva. La médica también afirma que «tendrán que correr y desfogarse algo», siempre manteniendo las medidas de prevención.
Igualmente, detalla que aunque muchas familias se esfuerzan en mantener entretenidos a los pequeños, es importante flexibilizar el confinamiento en los niños según, García-Onieva.
«También es por la exposición al sol, salir al aire libre da vida a todo el mundo y los niños lo van a disfrutar, romperá la rutina de estar todo el día en casa», explica la doctora, que valora «muy positivamente» la medida.
La experta hace hincapié, por otro lado, en que es importante que los padres expliquen a sus hijos la realidad de salir a la calle. Así, hay que detallar lo que se puede y no se puede hacer «no tiene que dar la sensación de normalidad absoluta». «Son niños, pero no son tontos», afirma la doctora, que supone que las salidas serán un «modo de paseo». Por tanto, tendrán que respetar las normas establecidas durante la pandemia: mantener la distancia con el resto de personas, tener una buena higiene de manos, llevar gel desinfectante, etc.
Evitar salir con los abuelos
También celebra que la población infantil sea una prioridad en la rebaja del confinamiento el psicólogo infantil Javier Urra, ex defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Este experto forma parte además del del comité para adoptar la medida.
«Un niño necesita el aire, el sol porque está en estadios evolutivos, está creciendo, desarrollándose», señala. Por esta razón, advierte de que el confinamiento está provocando «tristeza» en algunos niños. Este, según el experto, es un «mal síntoma», ya que «no es propio de los niños». Por tanto, tal y como explica, los más pequeños necesitan el «estímulo» y el «escape» de «estirar las piernas, mirar otra cosa que no sean las cuatro paredes donde están».
Incluso, advierte del riesgo que supone el confinamiento para la población infantil. De hecho, algunos no recuerdan lo que han vivido hace unos meses en la vida cotidiana. Así, Javier Urra aclara que «para mí 3 meses es muy poco tiempo, pero para un niño de 6 años no; viven el presente, no se proyectan en el futuro ni miran al pasado».
En cuanto a las condiciones para poder salir a la calle, Urra también propone paseos de entre media hora y una hora y acompañados de un adulto. Puede ser el padre o la madre, y siempre de la mano. «No deben salir con los abuelos», añade.
En cualquier caso, apremia a la responsabilidad de los progenitores. Es decir, no pueden dejar que los niños toquen las paredes de la calle por riesgo de transmisión del virus.
Sobre la limitación de edad como condición para poder salir a la calle, se posiciona a favor de permitirlo hasta los 12 o 14 años. De todos modos, a su juicio este asunto es «muy discutible». En este sentido, recuerda que niño es una persona menor de 18 años», pero también se entiende, en su opinión, «que un chico de 16 años tiene otras circunstancias, características, necesidades». «Para los adolescentes es un momento excelente para mostrar su madurez», afirma.
Por último, reconoce que ha llegado el «momento» de salir a los niños de la mano, pero esta medida todavía no se puede aplicar a los mayores, aunque sea un colectivo que en muchos casos necesita también actividad física. «Aquí el riesgo es de que mueran, lo que tienen que hacer es estar en su casa«, sugiere.
