Ya está todo listo para la Gran Recogida Anual del Banco de Alimentos de Cáceres, que se celebra del 16 al 22 de noviembre con un nuevo formato en el que no se pedirán productos alimenticios, sino dinero en donaciones realizadas al hacer la compra o a través de otros sistemas online. La cantidad recaudada irá a parar en su totalidad a la compra de alimentos necesarios para proveer a las 108 asociaciones de la provincia, que a su vez atienden a unas 9.000 personas (6.000 en el área de Cáceres y unas 3.000 en la de Plasencia).
En total, unos 233 comercios de alimentación de toda la provincia cacereña (entre grandes hipermercados y pequeñas tiendas de proximidad) colaboran en esta campaña. Cabe aclarar que este año no contará con la presencia de personas voluntarias en las tiendas por motivos de seguridad frente a la pandemia de Covid-19.
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— Federación Española de Bancos de Alimentos-FESBAL (@fesbal_org) November 10, 2020
El año pasado participaron un total de 162 tiendas y 1.240 voluntarios en toda la provincia, pero en esta edición solo se contará con 15 voluntarios. En esta línea, tampoco van a estar instalados los contenedores azules para recoger alimentos en las líneas de cajas de los supermercados, sino que serán los clientes los que, a la hora de pagar, harán la donación de la cantidad que deseen hacer llegar al Banco de Alimentos.
El presidente del Banco de Alimentos de Cáceres, Juan Carlos Fernández Rincón, ha presentado este jueves la campaña en el Restaurante La Casa del Sol, donde ha estado acompañado de otros miembros de la entidad como Manuel Jiménez y Gloria Hernández (de la delegación de Plasencia). Fernández ha recordado que el año pasado se consiguieron 118.000 kilos de alimentos, sin embargo, calcular esta cantidad es imposible este año porque dependerá del dinero que se recaude.
El sistema es «más práctico» ya que, una vez hecho el recuento de lo recaudado en cada tienda se adquirirán los alimentos más necesarios por el valor del dinero conseguido. Igualmente, también se podrá donar de forma online, a través de cuentas bancarias en Liberbank y Cajalmendralejo y a través de Bizum enviando el dinero la ONG Banco de Alimentos de Cáceres.
A la pregunta de cómo están las estanterías del Banco de Alimentos de Cáceres, Fernández Rincón ha respondido que actualmente «están bajo mínimos pero sin alarmas». De hecho, se ha realizado un reparto de unos 227.000 kilos de alimentos procedentes del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD), y ha aclarado que ahora mismo hay un remanente económico de donaciones del verano para comprar de forma urgente, si fuera necesario.
El Banco de Alimentos de Cáceres tampoco necesita dinero para adquirir cámaras frigoríficas, como han alertado bancos de otras provincias, porque cuenta con una gran área de refrigeración que se instaló a raíz de una donación general que realizó el empresario textil Amancio Ortega.
Aumentan las personas requieren la ayuda del Banco de Alimentos
Esta Gran Recogida de Alimentos servirá para cubrir las necesidades básicas de las personas en riesgo de exclusión. Hay que resaltar se espera que al final de año el número se haya incrementado en un 23%, ya que la pandemia y la crisis socioeconómica que ha provocado ha hecho que muchas familias tengan que acudir a ongs para conseguir alimentos.
El perfil de las mismas también ha variado, ya que ahora comienzan a acudir autónomos que han tenido que echar el cierre en sus negocios, trabajadores en ERTE que siguen sin cobrar y «muchas mujeres que cuidaban a ancianos que han fallecido y se han quedado sin trabajo», ha explicado Dolores Ballel, vicepresidenta de Acisjf.
Ballel ha argumentado que cuando comenzó la pandemia su organización repartía alimentos para unas 242 familias de Cáceres (alrededor de 720 personas), y ahora la cifra ha llegado a las 300 (unas mil personas). La gran mayoría de ellas cuentan con la documentación en regla como beneficiarias de los servicios sociales, aunque, «unas quince o veinte familias» carecen de estos documentos pero se les sigue proveyendo de alimentos porque «realmente están necesitados», ha dicho.
Con respecto al nuevo formato de la Gran Recogida del Banco de Alimentos, ha indicado que será más práctico y efectivo ya que, normalmente, se donan alimentos no perecederos como legumbres, pastas o conservas, pero las familias demandan también otras necesidades como algo para las «meriendas» de los niños y adolescentes para llevar al colegio.
«Necesitamos zumos, batidos, fiambres o bollos porque no le vamos a dar a los chavales un kilo de macarrones para el cole», ha explicado la responsable del reparto de alimentos de Acisjf.