Investigadores del CNB ensayarán con animales la vacuna del COVID-19
Investigadores del CNB ensayarán con animales el candidato a vacuna frente a COVID la próxima semana

Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), comenzarán la semana que viene los ensayos preclínicos con animales una vez que ya han obtenido un candidato a vacuna contra el coronavirus, según ha informado el Ministerio de Ciencia.

El grupo de investigadores, liderados por Mariano Esteban y Juan García Arriaza, está trabajando en una vacuna basada en una modificación del virus que ya fue la premisa para la erradicación de la viruela en los años 70 del siglo XX.

Concretamente, utilizan una cepa «muy atenuada» del virus Vaccinia (MVA), de la familia del virus de la viruela, como vector viral para insertarle genes del nuevo coronavirus. Así quieren inducir «una buena respuesta inmune frente al SARS-CoV-2».

Estos científicos creen que «hay posibilidades reales» de inducir protección utilizando esta aproximación con una sola dosis de la vacuna. Tanto es así, que ya lo han conseguido en proyectos anteriores del laboratorio para la generación de vacunas contra ébola, zika y chikungunya.

De esta forma, la investigación del grupo de Esteban arranca una nueva fase en el desarrollo de su proyecto de vacuna. Cabe destacar que este proceso pasa por varias fases, que «necesitan varios meses cada una».

Fases de investigación de la vacuna

Lo primero que hay que hacer es generar el prototipo de vacuna en el laboratorio, mediante ensayos en células en cultivo. En el caso de la vacuna que investiga este grupo, es necesario aislar los virus recombinantes que expresen de forma estable el gen del coronavirus SARS-CoV-2 relevante en protección. Esta fase ya ha sido completada.

En la segunda fase se pueden comenzar los ensayos preclínicos con modelos animales. De esta manera, se demuestra que la vacuna «es inmunogénica y eficaz», es decir, que produce «una respuesta inmune protectora frente al patógeno, y que es segura y no causa efectos adversos».

Una vez hecho esto, se pasaría a la fase clínica con humanos, que también tiene varias etapas. En primer lugar, hay que evaluar la seguridad en voluntarios sanos, que no tienen la enfermedad, para confirmar que la vacuna no induce efectos adversos.

Luego, se estudia su eficacia en personas que están expuestas al virus. Se trata de confirmar que genera una respuesta inmune y por tanto, que protege.

A la vez, los Investigadores del CNB, deben estudiar la manufactura de la vacuna a gran escala para confirmar que se pueden obtener las miles de dosis, que son necesarias para la población. Además, hay que comprobar que conserva las propiedades con las que se había diseñado, manteniendo su eficacia y seguridad.

Artículo anteriorEl acoso a personas con sexualidad diversa continúa durante el confinamiento
Artículo siguiente«Aunque el Brexit siga su curso, no será de la misma manera que se preveía»

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí