Impulso hacia vuelta a uno es un juego encima de un escenario

Lo primero que quiero preguntarte es cómo estas viviendo esta situación pandémica como artista

Bueno, al principio con miedo e incertidumbre, que me provocó mucho bloqueo, la verdad. Recuerdo que era como tener una nube gris encima que te impedía ver la luz. Además, era un momento en que costaba mantener la concentración, y por supuesto, cero inspiración, que además se junto con temas personales.

Después como todo el mundo, aceptando y conviviendo. Ahora desaparece el miedo porque los teatros están abiertos al menos en España. Hay que aceptar la situación.

Vienes a Cáceres con un espectáculo enmarcado dentro del ‘Flamenco en Femenino’ ¿consideras necesaria la visbilidad de la mujer también en el flamenco?

En cualquiera de los ámbitos, claro que sí. Es necesario ver a mujeres. Siempre hemos estado más ocultas en todos los campos.

Cuáles son tus referentes a la hora de crear un espectáculo

Desde el punto de vista del flamenco, siempre tengo miuy presente a mujeres como Carmen Amaya, por supuesto, también a Pilar López, Fernanda Romero o Manuela Vargas, que son mis grandes pilares.

 
 
 
 
 
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¿Cómo es el proceso creativo de este ‘Impulso hacia vuelta a uno’?

En realidad está siendo porque es una parte de ir probando, un camino hacía atrás. Se trata de un juego, de una búsqueda dentro del escenario.

Simplemente poder comunicarme con mis músicos y hacer lo que nos gusta es ya un regalo.

Por tanto, es una reivindicación de la cultura, más necesaria que nunca en estos tiempos

Sí, ahora mismo cualquier persona que va a al teatro es algo que recibe muy gratamente por lo necesario. También es necesario para nosotros subir a un escenario, que es el lugar donde nos reconocemos.

En tus espectáculos de danza podemos ver cómo te inspiras en la literatura, en el cine, en la filosofía… ¿Qué le dirías a los puristas?

A los puristas no tengo nada que decirles. Lo más que podremos es bebernos un vino y hablar de un vino. No tengo interés de decirles nada.

¿Qué vamos a encontrarnos en el escenario?

Un compartir, un disfrute, un deseo, una búsqueda, que es más compartir que una búsqueda. No es el momento de rebuscar ya que hemos sido muy removidos. Ahora toca disfrutar.

¿Cómo has trabajado la música, puesta en escena, la iluminación?

Al no ser una obra no estamos en esa fase todavía. Ahora estamos en el momento de la simpleza de estar con mis músicos, con mis compañeros y comparto. No hay un trabajo de escenografía e iluminación, eso llegará más adelante.

¿Por qué consideras que es interesante que se vea encima de un escenario el proceso de creación?

Porque salen muchos momentos que no están pensados y que están fuera. Salen cosas que surgen así y no estaban premeditadas. Me gusta poner todo eso en el escenario, toda esa tensión del no saber qué va a pasar, aunque ya tenemos muchos códigos y muchos materiales ¡nos conocemos muchísimo! Yo sigo a la perfección la música de cada guitarrista y ellos me siguen a mi también, pero está bonito saber resolver esa tensión que provoca el no saber qué va a pasar.

¿Me adelantas algo de tus próximos proyectos?

Sí, estoy cerrando la trilogía de la guitarra con este ‘Impulso hacia vuelta a uno’.  Eso sí, se va a ver muchísima guitarra de formas muy diferentes, se verá la guitarra de Yerai Cortés.

 

 

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