El último diente de leche
Víctor M. Jiménez
Arrojamos cubos de días
en la mitad del calendario
para alejar
ayer de hoy.
No por ti, ni por mí,
sino por la inercia del reloj.
Pasas cerca y no ves que te observo
tras la ventana de mi casa
de chocolate.
¿No te gusta lamer ya estos muros?
No he vuelto a meter
a nadie en la jaula
desde que te marchaste
o te dejé escapar.