La competitividad promedio de las 17 comunidades autónomas españolas se incrementó un 3,2 por ciento el año pasado, dos puntos menos que en 2018. Además, repitieron como regiones más competitivas la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco, frente a Extremadura, Andalucía y Canarias, que continúan siendo las comunidades menos competitivas del país.
El Informe de la Competitividad Regional en España 2020 desvela estos datos. Conviene recordar que está elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE), cuyo presidente, Valentín Pich, ha avisado durante el acto de presentación ‘online’ que la crisis del Covid-19 está provocando efecto social y económico «muy negativo e intenso» a nivel mundial y de manera «preocupante» en España y sus comunidades, aunque con impactos territoriales «muy dispares».
Así, el Índice de Competitividad Regional (ICREG), que se obtiene a partir de 53 variables agrupadas en siete ejes competitivos (entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación), ha crecido en 12 de las 17 CCAA. Sin embargo, ha disminuido en Aragón y Asturias, en tanto que las comunidades que han presentado un mayor crecimiento han sido Canarias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Navarra.
En concreto, en 2019 la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco volvieron a ser, por ese orden, las comunidades más competitivas, integrando el grupo de competitividad relativa alta. Por su parte, Extremadura, Andalucía, Canarias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Murcia y Asturias han obtenido los menores valores del índice, y forman el grupo de competitividad relativa baja.
En un punto medio están Cataluña y La Rioja, se sitúan en el grupo de competitividad relativa media-alta, mientras Aragón, Castilla y León, Galicia, Cantabria y Comunidad Valenciana, que integran el grupo de comunidades con nivel competitivo relativo medio-bajo.
Menor impacto de la pandemia en Extremadura
Este estudio también ha realizado una valoración sobre impacto que la pandemia podría tener en la competitividad de las regiones españolas y revela que las más afectadas son las Islas Baleares, Cataluña, Canarias, Navarra y País Vasco.
Por contra, Galicia, Región de Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Andalucía formarían el grupo de CCAA en las que, aunque el coronavirus ha hecho mella, el impacto final sería relativamente menor.
En este sentido, influye la diversa estructura productiva, la exposición al turismo extranjero y los indicadores de seguimiento de la pandemia.
Los fondos europeos
En referencia a los fondos europeos ‘Next Generation UE’, Pich ha señalado que constituyen un «fuerte empuje» para financiar reformas y la modernización de España. No obstante, considera que las medidas deben ir a parar a estimular «un crecimiento económico regional que implique un cambio de modelo hacia una economía más sostenible y basada en el capital humano, el conocimiento y la tecnología».
En este sentido, el presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles y vocal del Consejo Consultivo del ICREG, Antonio Bonet, ha explicado que los fondos deben «encajar con las directrices marcadas por la Unión Europea y correlacionar con cada uno de los ejes estratégicos». Al hilo de lo anterior, ha relacionado la eficiencia de los fondos a la definición del tipo de proyectos o el diseño operativo de la ejecución de los programas.
Dado el importante peso en la gestión de los fondos por parte de las comunidades (54%), cree que la eficiencia de los mismos dependerá de las políticas que diseñen las autoridades autonómicas de dichos fondos y su gestión.
