¿Qué es ORMEX y cómo apoya la organización a las mujeres empresarias y trabajadoras?
Una organización que nació en 1991 con el objetivo de fundar una asociación que luche, defienda y vigile la protección de los derechos de las mujeres empresarias y trabajadoras.
Durante todo este tiempo hemos organizado conferencias y jornadas enfocadas a la formación y creación de debate en torno a la temática empresarial y laboral, así como cursos para que las mujeres consigan ser más competitivas.
¿Qué acciones promovéis desde la organización?
Formación en gestión empresarial, medioambiental, atención a clientes, empoderamiento y una larga lista de formación para desarrollar la gestión de sus empresas. En este sentido, ORMEX continuará trabajando sin descanso para cambiar el contexto discriminatorio que enmarca a la mujer en la empresa.
En definitiva, nuestro objetivo es liderar e impulsar estos cambios para que la igualdad nos sea reconocida y la equidad se consiga.
En todo este tiempo como presidenta de ORMEX, ¿has percibido algún cambio a la hora de que las mujeres puedan acceder a puestos directivos?
Tristemente poco, pero sí es verdad que el número de emprendedoras ha crecido exponencialmente.
“Nuestro objetivo es liderar e impulsar los cambios para que la igualdad sea reconocida»
¿Qué crees que hace falta para evitar esa brecha de género?
Facilidades para emprender y que el hecho de ser madres no sea un problema para ascender, tanto en emprender como en las empresas.
Es más complicado emprender para una mujer que para un hombre, ¿con qué barreras se encuentra una mujer a la hora de emprender?
Por supuesto que es mucho más complicado. Por ejemplo, las entidades financieras ponen muchas trabas, ponen en duda nuestra capacidad para emprender, teniendo que involucrar a la pareja, padres o la familia para llevar a cabo la financiación a la hora de emprender.
Es un techo de cristal que cuesta mucho romper.
¿Ha cambiado el panorama en los últimos años?
Sí, lentamente, pero ya se empieza a escuchar en los discursos, no en todos, “empresarios y empresarias”.
Y para finalizar, ¿cuál crees que debe ser el mensaje de este 8 de marzo?
El que siempre repito a las mujeres: “Si se quiere, se puede”. El miedo no conduce a nada, creer en ellas y que si son capaces de gestionar el ámbito doméstico, pueden gestionar una empresa.
