La artista consigue enlazar a través del café técnica y alegoría
Viguesa, de madre extremeña (ha vivido varios años en Cadalso), siempre ha estado muy ligada a esta región. “Mi primera gran exposición la hice en Cáceres y Plasencia, con Caja Duero, donde vendí casi todas mis obras. Así que no puedo estar más agradecida a esta tierra”.
Elena Caicoya (Vigo, 1985) presenta “COFFEE BREAK”, un homenaje renovado a ese estimulante del espíritu y de la cultura que es el café, que actúa como gasolina para el cerebro y, en su caso, como materia prima inusual para componer sus creaciones.
La exposición se instala en la Asociación del Centro de Ciencia del Café, que gestiona el presidente de Cafés Delta, Rui Nabeiro, y que supone una referencia a nivel internacional, ya que tiene como objetivo difundir de la cultura científica, tecnológica y social del café.
Un centro que abrió sus puertas el pasado mes de marzo en Campo Maior y que aumenta la oferta turística y patrimonial de la región del Alentejo.
“Yo hago café, me pongo uno para mí y el otro lo utilizo para crear” expresa Cuicoya, que asegura su pasión por el café es parte del germen de este proyecto artístico. “Soy muy cafetera, pero esta sinergia entre el lienzo y el café proviene de un estudio que realicé en la universidad; una investigación sobre colorantes y pigmentos alimenticios. Desarrollé pinturas con distintos materiales como café, vino tinto, pigmentos de especias, etc, para ver cómo oxidaba eso sobre un papel y la durabilidad que tenía”. “El vino tinto se oxida y se modifica el color, mientras que el café solo o el té tienen durabilidad” apunta la artista, que cursó estudios en la Complutense.
El origen de este curioso proyecto se sitúa en un congreso para jóvenes emprendedores. “Hace unos años participé en unas charlas transfronterizas sobre jóvenes emprendedores y expuse mi trabajo de pinturas e ilustraciones con café, con la suerte de que me escuchó Rui Nabeiro, el director de Café Delta, y me propuso varias ideas, entre ellas esta exposición, porque le llamó la atención que pintara con café”.
La muestra se estructura a través de una serie de obras plásticas en la que reúne distintas técnicas, desde la pintura figurativa hasta obras de carácter más expresionista, además de sus esculturas, o como ella las define sus “pinturas escultóricas”. Son “esculturas con tazas rotas a las que le doy una nueva vida a través de mi expresión artística”.
“Me gano la vida con esto, pero no considero que sea una privilegiada, porque desde muy pequeña siempre he tenido claro qué es lo que quería hacer y he contado, afortunadamente con el apoyo de mi familia, que han sido mis mayores críticos” apunta Cuicoya, artista multidisciplinar, que en esta muestra utiliza el café como un atrevimiento formal, que funciona perfectamente como alegoría del placer cotidiano y del impulso inspirador.
“Me influye todo; la música es mi mayor fuente de inspiración. En cuanto a referencias pictóricas, pues considero que cada artista, sea pasado o presente, me deja un poso, me aporta algo. El arte está en todas partes, no solo en la pintura, la escultura o el cine…”.
La muestra podrá disfrutarse hasta el próximo 16 de marzo.
E. Villanueva / Foto: José L. Gálvez