El salario bruto anual por trabajador en Extremadura se situó el pasado año en 19.195,05 euros, lo que supone un incremento del 2,8% con respecto al año anterior y un 73,3 por ciento del coste total, una cifra que se sitúa como la más baja del país.
Tanto es así que el salario bruto anual en Extremadura se sitúa a más de 4.000 euros por debajo de la media del conjunto nacional, que está en 23.450,25 euros en 2019, que también ha crecido un 1,9% con respecto al año anterior, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según estas cifras, el coste total por trabajador, en términos brutos, en Extremadura fue de 26.212,13 euros durante 2019, un 3,2% más que el año anterior.
En concreto, el coste neto en Extremadura fue de 25.796,55 euros por trabajador, una vez deducidos 415,58 euros en concepto de subvenciones y deducciones recibidas de las Administraciones Públicas para fomentar el empleo y la formación profesional.
De acuerdo a estos datos, la partida más importante de los costes no salariales fueron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, una cifra que ha supuesto 6.252,39 euros por trabajador en Extremadura, y que que representaron el 23,85 por ciento del coste total.
Datos nacionales
En el resto de España, el salario bruto anual alcanzó los 23.450,25 euros en 2019, lo que supone una subida del 1,9% respecto a un año antes y un 73,7% del coste total, según los resultados de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto a los costes no salariales, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social fueron la partida más importante (7.462,08 euros por trabajador, un 23,4% del coste laboral).
Así, los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron conjuntamente el 97,1% del coste bruto.
Además de los salarios y cotizaciones, 450,81 euros anuales fueron destinados a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social), 226,42 a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo o selección de personal), 167,58 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 77,48 a formación profesional.
De igual modo, el coste laboral por trabajador en términos brutos fue de 31.834,62 euros en 2019, lo que representa un incremento del 2,4% respecto al año anterior.
Si a esta cifra le restamos las subvenciones y deducciones que se recibieron de las administraciones públicas, se obtiene un coste neto de 31.631,82 euros, con un crecimiento anual del 2,4%.
Según la encuesta, la industria tuvo en 2019 el mayor coste total neto por trabajador, con 37.822,88 euros. El citado coste se incrementó un 1,6% respecto al año anterior, con aumentos del 1,1% en el coste salarial y del 2,9% en el coste no salarial.
En el sector de la construcción el coste neto creció un 1,9%, debido al incremento tanto del coste no salarial (+2,2%) como de los costes salariales (+1,7%).
Por su parte, el sector servicios presentó los costes laborales más bajos en 2019, si bien tuvo el mayor aumento del coste neto (+2,7%), con incrementos del 2,2% en el coste salarial y del 4,3% en el no salarial.
Los costes laborales más elevados se dieron en País Vasco (37.302,22 euros), Comunidad de Madrid (37.285,42) y Comunidad Foral de Navarra (34.444,42), mientras que los más bajos se observaron en Extremadura (25.796,55 euros), Canarias (26.948,43) y Región de Murcia (27.592,92).
Por otra parte, la mayor parte de los centros, el 93,7%, que correspondieron al 87,9% de los trabajadores, estuvieron regulados por convenios colectivos en 2019, siendo el ámbito con mayor proporción el inferior al estatal.
Del total de trabajadores con convenio, un 3,4% vieron modificadas sus condiciones de trabajo respecto a lo que se establecía en el convenio colectivo de referencia.
