El Palacio de la Isla de Cáceres muestra como ‘Documento del Mes’ de mayo el contrato que el Trío Llapisera, Charlot y El Botones firmaron con el Ayuntamiento para actuar en la ciudad el día 24 de septiembre de 1922.
El toreo cómico o toreo bufo, fue una constante en las ferias y fiestas de muchas ciudades españolas desde el comienzo del siglo XX. Uno de los precursores de este tipo de toreo o ‘charlotada’ en España es el trío compuesto por Rafael Dutrús, apodado ‘Llapisera’, Carmelo Tusquellas, apodado ‘Charlot’ y Jaime Colomer, conocido por ‘El Botones’.
El término de ‘charlotada’ tiene su origen en estos personajes, debido al éxito de la figura de Chaplin tenía en el cine mudo de la época.
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Este documento procede del fondo del Archivo Histórico Municipal y es es el contrato que firmaron con el consistorio cacereño para actuar el día 24 de septiembre de 1922. En el mismo se presentan como «una verdadera cuadrilla cómica, que pretende ofrecer una tarde de risas y arte taurino ante los espectadores cacereños».
En el contrato se especifica el dinero que cobrarán por su actuación, un total de 6.500 pesetas. Además, incluyen extras como los gastos como los seis novillos necesarios para realizar su espectáculo. El gasto total de la ‘charlotada’ fue de 9.183 pesetas.
El contrato también presenta algunas cláusulas dignas de mención, como la número 5, en la que se especifica que el caché se cobrará «en plata, oro o papel moneda española, sin descuento alguno», o la cláusula número 6, que especifica las normas de suspensión del festejo que no podrá cancelarse «salvo en caso de muerte de personas reales, trastornos políticos, epidemias, hundimientos de la plaza o lluvia…»
Este nuevo género de las ‘charlotadas’ revolucionó en su día el mundo taurino debido, principalmente, a su alta rentabilidad, porque llenaba plazas con ciudadanos de toda índole que buscaban pasar un rato de fiesta y carcajadas, sentando un precedente que continuarían otros artistas como el famosos Bombero Torero.
