El Colegio de Médicos de Cáceres ha realizado un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía, ante la proximidad de las Navidad, y remarca en que en estas fiestas «no puede ser como la anterior, sino más tranquila y silenciosa porque el virus es impredecible».
En un comunicado, el órgano colegial alerta que la evolución de la pandemia está empeorando y los positivos en la región aumentan a diario, por lo que insiste en que «se extremen las precauciones».
«Relajarse demasiado rápido y en exceso es un riesgo porque las desescaladas prematuras o levantar restricciones tempranamente puede encaminarnos a una tercera ola en el mes de enero, cuando aún no nos hemos recuperado de la segunda», insiste.
El órgano representante de los médicos cacereños reconocen que la Navidad es «una fecha emocionalmente arraigada» pero remarca en que «las emociones hay que vivirlas con seguridad, sin riesgos».
Por todo esto, pide que evitar las grandes reuniones familiares y las celebraciones en lugares concurridos para frenar la propagación del virus. Si hay encuentros durante la Navidad, es mejor que sean en el exterior, reducidos, con distanciamiento físico, llevando mascarilla y cumpliendo todas las medidas de seguridad establecidas.
El Colegio de Médicos de Cáceres recuerda que la pandemia ha sobrepasa ya los 74 millones de casos y los fallecidos ascienden a 1,6 millones en todo el mundo, por lo que «no queremos lamentar más muertes, más tragedias».
«Aunque mejoren mucho las cifras de contagios y hospitalizados no debemos olvidar que el virus seguirá entre nosotros», asegura, por lo que recomienda que para evitar un nuevo rebrote «la mejor vacuna es nuestro propio comportamiento».
Sobre los test advierte que no hay ninguno que «garantice la completa seguridad de ausencia de contagio, y menos aún los test de anticuerpos», por eso «nunca» hay que dejar de lado las medidas de prevención en los encuentros familiares de estas fechas, ya que «los tests no son un pasaporte de inmunidad».