El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha recordado que el Ayuntamiento ha repartido unas 2.000 mascarillas en dos días. Este hecho se ha producido una vez ha cubierto las necesidades «mínimas» de los trabajadores de la Policía Local y de las empresas como Conyser o Subus con los equipos de protección individual (EPI) «imprescindibles para desarrollar los servicios básicos».
De igual modo, las personas que se encuentran en el albergue de personas sin hogar, el Centro Vida de Cáritas y los voluntarios de RedCor, también disponen de material de protección. De esta manera, se ha dado salida a «todas» las mascarillas que habían sido donadas al ayuntamiento por particulares o empresas.
Así lo ha explicado el alcalde cacereño, Luis Salaya, que ha insistido en que el Ayuntamiento «hace lo que puede» con la distribución del material que las donaciones ponen a su disposición. Asimismo, ha recordado que el Consistorio «no» tiene más material sanitario que el que se le ha donado».
«El material que va entrando se destina a quien lo necesita», ha insistido el alcalde, en alusión a las quejas de los profesionales sanitarios de los hospitales cacereños, que se quejan de la falta de medidas de protección para desarrollar con seguridad su trabajo.
En este sentido, Salaya ha recordado que la ciudad ha puesto a disposición del SES un total de 100.000 mascarillas donadas por China. Además, están pendientes de recibir otras 50.000 de Lumbini (Nepal).
En cuanto a la queja por falta de respiradores en la Clínica San Francisco al haber sido donados al SES, Salaya ha asegurado que se ha puesto en contacto con la familia que ha emitido esa queja. Al hilo de este tema, ha querido recordar que el material se está utilizando con criterios médicos. «Si alguien necesita un respirador en este momento, lo tendrá, pero todos los gestiona el SES en este momento y quien lo necesita, lo tiene», ha concluido el alcalde.
