La ciudad de Cáceres ha reafirmado este miércoles su compromiso con su pasado judío con la colocación de sendas placas en la ermita de San Antonio, en la judería vieja, y en las traseras del Palacio de la Isla, en la judería nueva. De esta manera, remarca su presencia en la Red de Juderías de España Caminos de Sefarad, de la que Cáceres es una de las ciudades fundadoras en el año 1995.
El alcalde Luis Salaya ha descubierto la placa en la ermita de San Antonio, con la presencia del concejal de Turismo, Jorge Villar, y la gerente de la Red de Juderías de España Marta Puig, que ha reivindicado la importancia del legado judío en Cáceres y en nuestro país.
Salaya, por su parte, se ha mostrado satisfecho por recuperar «la historia y la presencia judía en nuestro país». Asimismo, ha ensalzado que Cáceres cuenta con dos juderías, la vieja en los alrededores del barrio de San Antonio, y la nueva que rodea toda la zona del Palacio de la Isla donde se cree que se ubicó la sinagoga de la judería nueva.
«Es algo muy interesante que forma parte de los atractivos turísticos de nuestra ciudad», ha destacado el regidor, a la vez que ha puesto de manifiesto los atractivos culturales y de la propia historia de la ciudad, «que durante muchos años en nuestro país quedó casi como una historia relegada por ese estigma que ha habido hacia los judíos, que se ha mantenido durante mucho tiempo y que ahora recuperamos orgullosos de esta historia de multiculturalidad también de nuestro país».
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Estas placas indican que Cáceres es una ciudad integrante de la Red de Juderías, que «es símbolo de turismo de calidad». Asimismo, esta plataforma pone en marcha iniciativas para dar a conocer la historia judía por las ciudades que integran la red.
La Concejalía de Turismo participa en esta iniciativa que cuenta también con la colaboración de los establecimientos que forman parte de su programa de calidades decir, restaurantes, alojamientos y servicios turísticos que ofrecen propuestas de servicio de alta calidad y siempre relacionada con la cultura sefardí.
Puig ha subrayado que «después de mucho tiempo de eludir al corazón o el alma judía, estamos ya muy preparados para enseñar las ciudades, señalizar y simbolizar lo que fueron muchos años de presencia pero también de normalizar la presencia judía hoy en nuestra sociedad, y hacerla muy tangible y visible en nuestro país».
«Y este es un ejemplo, una placa que muestra que Cáceres está comprometida con el proyecto de recuperación judía española, y que cualquier visitante y también su ciudadanía están visibilizando que este fue un barrio donde se vivió una época dorada de convivencia y después de muchos siglos de silencio estamos preparados para que vuelvan y para reconocer todo el trabajo que hicieron y todo lo que aportaron como parte de la sociedad cacereña», ha reiterado.
