Ángel Cortes presenta Caótica introducción a la genialidad

El artista Ángel Cortés, conocido por realizar obras de arte que más que cuadros parecen fotos, presenta esta tarde una novela sobre su vida. Hay que aclarar que no es una autobiografía, sino que se trata de un relato ficcionado por la escritora de origen mexicano y residente en Estados Unidos Ángeles Cassasola, que definió también la vida del artista, valga la redundancia, como «la novela de su vida».

Así, Ángel Cortes relata que en “mi último viaje por Estados Unidos, por trabajo, ella me escribió y me dijo que había visto en su vida la novela de su vida”. Pero claro, lanzarse de golpe a contar tu vida da, como poco, vértigo. Tanto es así, que al artista le “daba daba mucha vergüenza, aunque no lo parezca soy tremendamente tímido”. Como en todo, en la literatura hay que desnudarse, hay que coger el lápiz y dibujar de forma hiperrealista, como en sus cuadros, la vida de uno mismo. Sin embargo, a base de tenacidad y de un ejercicio casi de psicoanálisis el proyecto ha salido adelante y pese a que “mi vida, con cosas duras, ella ha conseguido convencerme y tras dos años y medio ha finalizado una novela de ficción, pero biográfica”, que se presenta esta tarde en Caballerizas a partir de las 19:00 horas, junto a Marisol de Lima.

En Caótica introducción a la genialidad‘, que es el título del libro,  “yo le he contado mi vida entera pero ella le ha dado forma a través de una historia central”, además, a “ella y a mí nos gusta jugar con la verdad y la ficción. Lo más increíble es verdad y lo que parece más sencillo es ficción. Todo contado de una manera muy bonita”.

La novela relata las viviencias de la infancia de Ángel Cortés, su experiencia en la guerra de Bosnia, por el amor, el desamor, el erotismo… aunque el tema que sirve de nexo de unión surge a partir del cuadro ‘La lágrima’, un dibujo de la fotografía del autor catalán Quim Fábregas. “Justo en el día que firmé ese cuadro sucedió en mi casa un hecho dramático. Ese cuadro y ese suceso son los ejes centrales de la novela. Hasta hace cuatro meses no iba a aparecer en el relato, pero hubo personas que me convencieron, creo que de manera acertada, a que lo incluyera porque es cierto que, a día de hoy, buscas en internet mi nombre y aparece el suceso tan desgraciado que pasó en mi casa. Se trata de un tema enormemente duro y delicado que no siempre fue tratado con la suficiente sensibilidad”, argumenta. “Por eso me decidí a que se escribiera desde mi punto de vista. Solo sale muy poquito y al final, pero es fundamental porque a partir de ahí se entienden muchas cosas. Es inimaginable saber lo que hemos pasado”.

No obstante, Cortés, con la calma que aporta el tiempo, es positivo pese a todo. “Yo sigo siendo el mismo, pero todo esto sí que te vale para pensar. Lo importante no es lo que te pasa, sino como lo afrontas. En este tiempo he reflexionado, he estado mucho tiempo solo, no he vuelto a tener pareja, ni he querido, necesitaba pensar en muchas cosas, en mi mismo trabajo, si había que tirar por otro lado… después de todo me ha venido bien, he corregido muchos defectos y al final he aprendido mucho”, declara.

Así, Ángel Cortés posee cierta sensación de extrañeza porque “normalmente soy yo el que inmortaliza a la gente en los cuadros y ahora han escrito una novela sobre mi”. De hecho, confiesa que ni siquiera le gusta verse en las entrevistas, pero “a veces es más fácil contar tu vida a un desconocido y que está a 10.000 kilómetros de distancia. No ha sido fácil, me iba mandando cosas que iba escribiendo, hubo incluso un momento que me saturé”.

Asimismo, se sorprende por lo que interesan muchos aspectos de su vida. “Un año mío es como 7 de otra persona, aunque nunca me ha llamado la atención mi vida, resulta que a la gente le atrae muchísimo. En Estados Unidos mi historia es muy potente y se habla incluso de hacer una película. Además, la novela es cortita y se lee del tirón.

El arte en tiempos de Covid

Son tiempos duros para todos y un artista siempre tiene que reinventarse. Así, Cortés confiesa que ha perdido durante varios meses su sustento principal, como son su clases de dibujo y gran parte de sus encargos. “Este mes he tenido que trabajar de mozo de cuadra con un rejoneador. Hay que pagar las facturas, como todo el mundo”.

“Ahora mismo yo tendría que estar en Estados Unidos presentando la novela, mi idea es quedarme allí. Vendo casi toda mi obra al otro lado del charco y es un país en el que se respeta a los artistas. Allí un artista es el más importante en cualquier reunión… pero bueno, de momento seguiremos con las presentaciones online y eso que no tengo ni ordenador.

De igual modo, considera “oportunista” sumarse a la pandemia desde el mundo del arte. “Me niego a trabajar sobre el Covid. Únicamente hice un cuadro por encargo para una cantante, LP (Laura Pergolizzi), y le puse una mascarilla a un perrito de peluche. No me gusta aprovechar las corrientes de lo obvio, sigo con los proyectos que tenía en mente antes de todo esto”.

Por tanto, sigue con los proyectos que tenía en mente desde la ‘vieja normalidad’. Desde Badajoz se han volcado. La verdad es que resulta curioso que alguien de Cáceres aparezca en una novela de EEUU escrita por una mexicana. De hecho, la ha comprado mucha gente en Latinoamérica. Siempre es un honor poner el nombre de Cáceres allá donde voy.

Además “me han propuesto exponer en el MEIAC y hacer la presentación en el Auditorio de la Nueva Residencia Universitaria de Badajoz, donde daré una conferencia y cuenta con la implicación de todos los estamentos públicos”, continúa, “aquí también me han ofrecido exponer en el Palacio de la Isla, pero ahora no quiero hacerlo. Tengo ideas en la cabeza y no quiero hacer una muestra de 20 obras hasta que no lo tenga más avanzado. Teniendo en cuenta que tardo mes, o mes y medio en hacer cada cuadro, yo creo que va para largo…

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