Cuando la cacereña Blanca Jiménez empezó a hacer yoga, hace 10 años, se «veía sin fuerza y con menos flexibilidad que un palo», pero «tenía claro que el yoga estaba ahí para ayudarme, y que no iba a salir de mi vida». Lo que no imaginaba es que se convertiría en profesora de esta práctica y daría clases gratis por Instagram y Facebook por culpa de esta emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. 

«Lo de las clases se me ocurrió porque estaba encerrada en casa (como todos), y yo tenía claro que iba a seguir practicando a diario», cuenta Blanca. Hay que decir que el yoga tiene multiples beneficios «viene muy bien físicamente y me ayuda a calmar mi mente», explica la profesora.

Así que, ni corta ni perezosa pensó que practicar yoga en casa «le vendría bien a todo el mundo». Además, «mis alumnas, siempre me dicen que los días que damos las clases, llegan muy relajadas a casa, que duermen mejor y que se sienten muy bien». En una situación de encierro en la que «todos estamos más nerviosos, más angustiados y con más tensión», el yoga es una herramienta «fantástica» para pasar mejor los días de encierro. Además, no hace falta material, con una esterilla es suficiente. Si necesitamos apoyo, nos sirven unos bricks de leche o unos libros».

«Lo que no me esperaba es la gran acogida que ha tenido», exclama Blanca Jiménez, que recuerda que sus clases en directo son a las 18:30 a través de Instagram y Facebook. 

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