Historias de Plutón /
JOSE A. SECAS

En el presente artículo hago una crónica-ficción, anticipándome varios siglos, a lo que será todo un acontecimiento cuando se haga realidad. Es el poder de la imaginación, la intuición, la premonición y la predicción hechas arte. El evento será la futura presentación de mi “Teoría de la preeminencia de la tontería intrínseca” en el Foro de Swmmingbaltia, vía Conciencia Emder. Seguramente, se producirá en un ambiente de expectación -justificada-  y será el espaldarazo definitivo a la difusión y enraizamiento de la última generación de teorías para la supervivencia de la especie en estado épsilon. Estoy seguro de que hará furor en esta parte del Universo; bueno, en varias…

“Rodeado de emisores umler de tercera generación, José A. Secas, en una presentación que sin duda marcará una época, ha vuelto a poner patas arriba a las conciencias relevantes y a los foros de fondo concreto de este pequeño grupo de galaxias del sector ALG-23. Su presentación, por tercera vez, vía Conciencia Emder, y esta vez, nada menos que desde el Foro de Swmmingbaltia , ha calado, como nunca antes se hizo, en varios trillones de almas y de almacenes de memorias colectivas. El contenido, como suele venir siendo habitual en las acciones de este singular, polifacético y visionario artista, no ha estado a la altura del continente, y la tan esperada “Teoría de la preeminencia de la tontería intrínseca” ha pasado a segundo plano ante la contundente y memorable, en todos los sentidos, tercera presentación vía Conciencia Emder. Esta forma tan revolucionaria -si caben las innovaciones a estas alturas del siglo XXVI- de penetrar en las almas y, sobre todo, en los antiguos y blindados almacenes de memorias colectivas, ha sacudido los cimientos de nuestras sociedades y ha dejado meridianamente claro que cualquier chisgarabís de medio pelo se puede meter en tu mente y dejártela seca como la mojama”.

Y esto es todo. Una crónica del futuro que hace más hincapié en lo accesorio que en lo importante. Se detiene más en el modo de hacer las cosas que en el hecho en sí. Una vez más, cuenta con mayor relevancia la forma que el fondo. De nuevo asistimos, con carácter retroactivo, a una manifestación de la esencia de la información desvirtuada donde el mensajero supera al mensaje. Y ahora me pregunto entre atónito y estupefacto: ¿quién coño ha escrito semejante tontería?, ¿por qué la sacan a relucir cinco siglos antes?, ¿a quién, a estas alturas de la evolución, le interesa la Conciencia Emder?, ¿cómo se atreven a asegurar que el acceso al alma de cada cual es pan comido o moco de pavo?, pero, de verdad, ¿quién maneja mi barca? (que a la deriva me lleva).

Pensar que todo este desatino lo ha desatado la necesidad de mostrar las dos caras (como el asesino que da los buenos días y sonríe a los vecinos y a los niños del parque); la urgente necesidad de exhibir la locura como parte del equilibrio de la vida; la perentoria necesidad de ofrecer argumentos a miss detractores y confirmar su teoría de que soy un gilipollas integral; la irreprochable e imperiosa necesidad de reírme de mí mismo y de demostrar con hechos irrefutables que no podemos creernos nada, que la verdad está ti mismo y no en lo que yo te diga… Pensar que todo esto ha sido por lo otro, en verdad, me congratula.

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