La mítica sala de conciertos Belle Epoque estuvo programando actuaciones de 1995 a 2006. Sirvió de lanzadera de grupos como Estopa, O’Funkillo, Carmen París o los alternativos Sidonie y La Habitación Roja, que pudieron ser escuchados por los cacereños antes de dar el salto a la fama.
La apertura de la Sala “Belle Epoque” en Cáceres supuso la oportunidad de poder escuchar la música que estaba sonando en ciudades como Madrid o Barcelona y que empezaba a llenar el hueco dejado por los años de la movida, durante más de una década se programaron conciertos los jueves, viernes y sábados, convirtiéndose en un sello de la cultura cuya huella pervive hasta nuestros días.
En 1991, Yiyo Nieto, al regresar de la mili montó el bar “El que faltaba” en las Cuatro Esquinas. Ahí estuvo unos años, pero su sueño era tener un local en donde poder realizar actuaciones. Así surgió la primera “Belle Epoque” en la calle La Cruz, en donde actuaron grupos y artistas como Geko Turner, Los Reverendos y La Botika. Enseguida se quedó pequeño y dio el paso a fundar la sala del mismo nombre en General Ezponda, en donde estuvo abierta de 1995 a 2006, hasta que el botellón, el horario y las licencias de café-concierto llevaron al cierre de este mítico lugar.
Pero antes de eso se vivieron “años fantásticos”, asegura Yiyo, dotando al local de una programación estable, algo “muy difícil de conseguir hoy día”. Poco a poco fueron entrando en el circuito de conciertos de música independiente y de discográficas que apuntaban más alto, llegando a un punto en que eran los propios managers o grupos los que les llamaban para poder tocar en Cáceres.
La “Belle Epoque” supuso una influencia cultural para toda Extremadura
“La ciudad se convirtió en parada obligatoria de los grupos que venían de tocar del centro del país e iban hacia al sur. Por ejemplo, una formación que el jueves tocaba en Madrid y el sábado en Cádiz nos llamaba para tocar aquí el viernes porque conocían el local y la música que traíamos”, indica Yiyo.
Entre los grupos que pasaron por el escenario de la Belle antes de despegar están Carmen París, O’Funkillo o Estopa. Estos últimos, recuerda el gerente de la sala, vinieron a Cáceres por 50.000 pesetas y a los dos años regresaron cobrando 14 millones de las antiguas pesetas por actuación.
No obstante, Yiyo señala que “arriesgaban mucho” porque se trataba de música y grupos que en la capital cacereña y alrededores no se conocían y que venían a presentar su primer disco pero, “era una necesidad traer a formaciones de gran calidad para que nuestros clientes y amigos escuchasen esa música. Si luego han sido famosos es por eso mismo, porque desde el principio eran muy buenos”.
La ciudad se convirtió en parada obligatoria de los grupos que venían de tocar del centro del país e iban hacia al sur
Algunos con más o menos acierto de público, los que menos tirón tenían, resalta Yiyo, fueron los grupos internacionales. Recuerda noches del local al completo, como en la actuación de Doctor Explosion en la que mucha gente se quedó fuera y en mitad del concierto el grupo se salió a la calle a tocar seguido por el todo el público de la sala.
Otro de los grupos que conectó de manera especial con el público fueron los alemanes Melted Men, que sorprendieron con un espectáculo en el que subieron al escenario disfrazados de monstruos.
Algo importante para contribuir a este éxito es que los grupos siempre se llevaban un buen recuerdo de su paso por la sala y la ciudad. La implicación de los promotores era tanta que algunas bandas hasta se quedaban a dormir en su casa que estaba encima del local, “les dábamos la llave y llegaban cuando les parecía”, o incluso algunos se quedaban a dormir a propósito o por circunstancias en la propia Belle, como el Sr. Chinarro, apunta Yiyo, entre las anécdotas de esa época.
La “Belle Epoque” supuso una influencia cultural para toda Extremadura y la prueba es que los grupos que regresan a Cáceres, ya con varios discos y éxitos bajo el brazo, siguen recordando ese local cerca de la Plaza Mayor. En festivales independientes como Contempopránea, recuerdan a Yiyo. Sr. Chinarro, ahora Antonio Luque, asegura que ya duerme mucho mejor.
El “Bulevar”, la apuesta de Yiyo Nieto en la calle Pizarro, acoge una exposición de carteles de todas esas bandas que tuvieron sus inicios en una época que fue bella para Cáceres y que muchos reivindican en la actualidad.
[box title=»NOMBRES PROPIOS»]En más de una década de conciertos, se han podido ver numerosos estilos como, indie, acid-jazz, trip-hop, en definitiva música alternativa que no se escuchaba en otros locales. Así por la “Belle Epoque” pasaron grupos como Sidonie, La Habitación Roja, El columpio asesino, la Elephant Band, liderada por Xoel López, Maga, Cross Ahead, Nacho Vegas, Sober, Falcone, Nude o José Ignacio Lapido[/box]
Isabel Valdés /
Fotos: Armando Méndez / José Luis Gálvez