María Hurtado es una persona muy querida en nuestra redacción de Avuelapluma ya que, además de ser una gran persona y profesional como periodista y actual jefa de Producción y Contenidos de Canal Extremadura Radio, ha sido la presentadora de los Premios Avuelapluma en 2017 y 2018.
Esta vez, el Área de Cultura de la Diputación de Cáceres ha reconocido su trabajo en el podcast ‘Tal como éramos’ con el Premio «Dionisio Acedo» de Periodismo en Medios Audiovisuales.
Recibes el premio “Dionisio Acedo” de Periodismo en Medios audiovisuales por el podcast ‘Tal como éramos’… ¿Cómo se consigue plasmar un viaje por 40 años de autonomía extremeña en un solo episodio de 45 minutos?
Resumir 40 años de autonomía en solo 45 minutos puede parecer complicado, pero en la radio estamos acostumbrados a sintetizar. Una noticia en un informativo dura apenas un minuto así que en 45 da para contar muchas cosas. Aun así, el podcast no resume al completo esos 40 años si no que está centrado en cómo fueron aquellos primeros tiempos del inicio de la autonomía extremeña entre 1979 y 1985, cómo éramos entonces los extremeños, qué nos preocupaba, qué carencias tenía una Extremadura olvidada por las instituciones, cuáles fueron las reticencias con las que recibimos la nueva norma que nos dotaba con un gobierno autónomo y analizamos cómo a través de proyectos sociales, políticos y educativos se consiguió forjar una conciencia regional que hasta entonces no teníamos.
Es verdad que se cuentan bastantes cosas, pero muchas otras se quedan fuera porque había que resumir así que daría para unos cuantos episodios más.
Y el camino que recorre ‘Tal como éramos’ es incluso un viaje personal, para ti y para todos los oyentes, que hace sentir, rememorar y activar recuerdos que parecían olvidados utilizando solamente la palabra por una parte y el oído por la otra. ¿Cuánto trabajo hay detrás de todo esto para alcanzar esa fusión perfecta?
Cuando planteamos la realización de este trabajo estuve dándole muchas vueltas al enfoque. Quería que fuera lo más profesional y completo posible, pero también que tuviera un punto original que lo hiciera atractivo y entretenido y opté por lo más sencillo: contarlo desde un punto de vista personal. Al fin y al cabo, yo soy una “niña de la transición”, nací en los 70 y observé aquellos primeros momentos de cambio político en Extremadura con los ojos de una preadolescente que fue creciendo y madurando a la vez que la autonomía. Al principio me pareció arriesgado porque “¿A quién le iban a interesar mis historietas personales?”, pero sí que es cierto que hay una serie de referentes vitales que son comunes a toda una generación y al final muchos se pueden sentir identificados con la música, las series, la publicidad o los chascarrillos de una época. Es el punto de enganche para que el oyente se quede y conozca cómo fue el profundo cambio social y político que experimentó nuestra tierra tras 40 años de dictadura.
Yo me he ocupado del guión, pero para que el oyente consiga sumergirse totalmente en el inicio de los años 80 ha sido imprescindible el trabajo de Julio López Docal, Jefe de Realización Técnica, en Canal Extremadura Radio. Él es el responsable del montaje sonoro, las músicas y lo efectos que logran transportarnos emocionalmente a aquella época. El sonido y la música son una puerta de acceso a nuestras emociones mucho más fuerte que la imagen. Ese es el poder de la radio y todos los contenidos de audio que actualmente son tan demandados.
¿En algún momento pensaste que un podcast podía calar tan hondo en los oyentes? ¿Cuál crees que es el secreto de su éxito?
Cuando comenzamos a elaborarlo ni lo pensé. Queríamos contar una historia y obviamente la escribes de la manera más profesional posible y la cuentas pensando en que hay alguien al otro lado que la va a escuchar, pero en ese momento tenía tanto trabajo y tantos frentes abiertos que no me daba tiempo a pensar en su posible repercusión.
Supongo que el éxito se debe a que es un trabajo bien documentado, con muchas fuentes y, como he comentado antes, con un toque personal que logra tocar las emociones del oyente. Pero eso mejor preguntádselo al Jurado del Premio (risas).
¿‘Tal como éramos’ es una idea aislada o tienes planes para desarrollar formatos similares?
Nació como una idea aislada, pero a medida que iba trabajando en él y, sobre todo, cuando he recibido el feedback positivo de quienes lo han escuchado creo que podría ser el comienzo de una serie. Hay muchas historias por contar en Extremadura con este formato y ya tengo varias en mente en las que me gustaría trabajar a lo largo de la próxima temporada.
Llevas trabajando en Canal Extremadura Radio y eres una de las personas más reputadas de la profesión en Cáceres, ¿qué supone para ti haber recibido el Premio “Dionisio Acedo” de Periodismo?
Me vais a sacar los colores (risas). Reputada no sé si seré pero sí que llevo muchos años en este oficio que, a veces se hace duro, pero que adoro desde que era muy jovencita. Recibir el “Dionisio Acedo” me ha hecho una especial ilusión porque lleva el nombre de un periodista histórico de esta ciudad al que admiro. Además, que una crack de la radio como Pepa Fernández, que fue la presidenta del Jurado, reconozca mi trabajo es algo que no me podía ni imaginar y da mucha satisfacción. Desde luego, es un galardón que tiene mucho prestigio entre la profesión por lo que para mí supone un reconocimiento y a la vez un empujoncito para seguir trabajando.
El periodismo carga con una gran responsabilidad sobre sus hombros y, muchas veces, la misma profesión se debate entre la incomprensión y la mala reputación. ¿Qué te parece que la Diputación de Cáceres fomente este tipo de certámenes relacionados con el trabajo periodístico?
Lo dije el día del fallo del premio: es fundamental que instituciones como la Diputación de Cáceres mantengan estos certámenes porque son un aliciente para ir un poco más allá en nuestra profesión y mejorar el servicio que el periodismo ofrece a la sociedad. Te animan a salir de las crónicas del día a día y profundizar en asuntos informativos para los que no siempre tenemos tiempo en la intensa jornada de los periodistas ni huecos en los titulares de unos medios de comunicación guiados por intereses no siempre informativos. Estos premios promueven la investigación periodística, que es algo cada vez más difícil de hacer por la precariedad de las redacciones.
La profesión de periodista ha cambiado mucho en estos 40 años de autonomía. ‘Tal como éramos’ es un proyecto trabajado y al que se nota que se le ha dedicado tiempo y cariño. En la era de la inmediatez, ¿los periodistas tienen el lujo de pararse un minuto y pensar sobre su siguiente proyecto en la radio, en la prensa o en la televisión?
Es muy complicado. La presión cada vez es mayor y creo que el día a día nos arrolla sin dejarnos tiempo para la reflexión, sobre todo en medios que ofrecen cada vez condiciones más precarias a sus trabajadores. Tengo que reconocer que yo he podido hacer este podcast porque trabajo en un medio de comunicación público como Canal Extremadura con medios técnicos y condiciones laborales dignas que, aunque con mucho esfuerzo, me han permitido dedicarle tiempo. Desgraciadamente, no es la situación de muchos otros compañeros en otros medios y eso va en detrimento de la calidad de la información.
Conseguir que los periodistas trabajen en condiciones dignas es fundamental para que puedan parar un minuto y pensar en lo que están haciendo con el fin de que la sociedad reciba una información completa y plural. Paralelamente, la transformación digital sí que ha permitido que muchos profesionales tengan la oportunidad de publicar sus trabajos y llegar al público a través de otras plataformas sin depender de grandes corporaciones que tienen intereses poco comprometidos con el periodismo. Esa es la parte positiva y creo que, a pesar de las fake news y aunque algunos digan lo contrario, actualmente hay más pluralidad y más riqueza de contenidos a la hora de informarse que hace 40 años. El reto es que quienes elaboran esos contenidos profesionales puedan vivir dignamente de ello y, así, tener tiempo para parar ese minuto y profundizar en los asuntos que interesan a la sociedad.
