La ciudad de Cáceres ha iniciado la carrera para ser Capital Europea de la Cultura en 2031 con la creación de un consorcio entre administraciones para gestionar e impulsar la candidatura, y la presentación de un logotipo diseñado como imagen corporativa de este proyecto, que apuesta por fundir el pasado arquitectónico con un conjunto monumental Patrimonio de la Humanidad, y el futuro de la vanguardia cultural que representa el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear.
El Consorcio Cáceres 2031 se ha formado con la participación de la Junta de Extremadura, las Diputaciones de Cáceres y Badajoz, y el Ayuntamiento de Cáceres, y echa a andar con un presupuesto de 580.000 euros para este ejercicio. El siguiente paso es crear un consejo rector de 11 miembros que presidirá el alcalde de la ciudad y se nombrará un coordinador general para estar al frente de este proyecto que pretende sacarse la espina de Cáceres 2016, cuando la ciudad optó a la misma distinción que finalmente se llevó San Sebastián.
La idea es implicar a toda la sociedad en esta segunda oportunidad para la consecución del título europeo, por lo que también se buscará el apoyo de entidades empresariales, la Universidad de Extremadura, colectivos sociales y toda la ciudadanía de la región para unir esfuerzos y configurar una candidatura ganadora, frente a otras ciudades españolas que también han manifestado su intención de concurrir a esta capitalidad cultural como Toledo, Granada, Las Palmas, Burgos, Oviedo o Jerez de la Frontera.
Y es que en 2031, serán España y Malta los países europeos que aportarán las dos ciudades culturales, para lo que el Gobierno publicará la convocatoria de propuestas a finales de 2024 o principios de 2025. Para entonces, «Cáceres quiere llevar hechos los deberes», ha dicho el alcalde tras la firma de la constitución del consorcio, ya que se dispondrá de diez meses desde la convocatoria para presentar un informe con los ejes de cada candidatura, que tendrá que pasar una preselección.
Así, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales; su homólogo de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y el alcalde cacereño Rafael Mateos han rubricado la firma de los estatutos del Consorcio Cáceres 2031 en un acto que ha tenido lugar en el consistorio cacereño.
Tras la firma de este ente gestor, los cuatro dirigentes de administraciones de diferente signo político han coincidido en destacar la importancia de la colaboración institucional para sacar adelante proyectos como éste, que pretenden colocar a Cáceres y a Extremadura en el foco cultural de Europa.
En las intervenciones, Guardiola ha señalado que se trata de «un desafío», en el que las cuatro administraciones colaborarán económica, técnica y administrativamente con el fin de coordinar todas nuestras acciones y la gestión de los servicios que se necesiten para que Cáceres 2031 sea una realidad».
«Esta distinción no solo beneficiará a la ciudad de Cáceres, sino que tendrá un impacto positivo en la economía, el turismo y el tejido empresarial y social de toda Extremadura. Por eso, quiero invitar a toda la ciudadanía, a las organizaciones y a las empresas a sumarse a este viaje que emprendemos hoy y que llegará a su fin en 2031», ha destacado la presidenta.
En este sentido, Guardiola ha recordado los importantes reconocimientos que ya posee la Ciudad Monumental de Cáceres, como ser el tercer Conjunto Monumental de Europa, declarado por el Consejo de Europa, o Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, «pero queremos ir más allá», ha añadido.
María Guardiola ha explicado que la Junta de Extremadura quiere aprovechar esta oportunidad para «modernizar las infraestructuras culturales y hacer de Cáceres una ciudad más habitable y accesible que mejore la calidad de vida de los vecinos». Además, ha detallado que «esta candidatura también es una llamada a la innovación, a la creatividad y al compromiso con la sostenibilidad y la cohesión social».
Finalmente, la presidenta extremeña ha señalado que cree «en una cultura intensa, indomesticable, que sea el testimonio de un tiempo: el nuestro. Una era con aristas, con matices, policromática y transformadora, creo en una cultura para todos, horizontal, accesible y valiente y sé que Cáceres encarnará, como ninguna otra ciudad, esta búsqueda de lo que somos, respetando lo que fuimos y sin miedo a preguntarnos lo qué queremos ser».
Por su parte, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha incidido en que se trata de «un gran proyecto que nos hará crecer a todos de la mano», al tiempo que ha agradecido la implicación de las demás instituciones en esta «ilusión compartida».
«Cáceres es cultura, hagamos de la cultura un eje estratégico; tiene un potencial enorme, aprovechémoslo; alberga un talento incalculable, sumémoslo. Cáceres puede llegar hasta donde quiera llegar y mi deseo es que vuele lo más alto posible. Sin complejos, sin miedos y con ambición. Y la capitalidad sé que va a ser ese pellizco que nos lleve a seguir pensando en grande», ha subrayado el regidor.
Uno de los fines que se recogen expresamente en los estatutos del consorcio es el de convertir a Cáceres en un contenedor cultural con vocación internacional, como el espacio de encuentro de culturas que ya fue en el pasado. El Museo Helga de Alvear, la reforma del Museo de Cáceres o el futuro Museo del Madruelo serán algunos de las bazas que quiere jugar Cáceres «para sorprender al mundo».
«Solo me queda invitar a toda la ciudad de Cáceres y a toda Extremadura a que de verdad sienta como propio este reto cultural, que debe gustarnos a nosotros, los extremeños, pero que a su vez, debe convencer en Europa. Estoy seguro de que sabremos armar una gran propuesta, que enganche e ilusione», ha concluido el alcalde.
Complicidad de toda la provincia
Por su parte, el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, ha recalcado la importancia de «hacer cómplice a la ciudadanía de toda la provincia» para conseguir la capitalidad cultural porque «este proyecto es un escaparate para todo lo que se está haciendo en la provincia», y «va a redundar en el desarrollo social y económico de todo el territorio».
Morales ha insistido en la importancia de la colaboración institucional para sacar adelante un proyecto que «es de absoluta justicia y que nos merecemos».
Para ello, la diputación cacereña aportará 100.000 euros al consorcio que gestionará la capitalidad y trabajará «para hacer de esto un proyecto, no de los políticos, sino de la sociedad, de toda la gente, desde Las Hurdes hasta Miajadas, desde Alía hasta Valencia de Alcántara», además de tratar de implicar también a las cámaras portuguesas anejas para internacionalizar el proyecto.
En parecidos términos se ha pronunciado el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, quien ha dicho que se trata de un proyecto «ambicioso» con el que «Extremadura se va a ver reforzada».
Gallardo ha asegurado en su intervención que el anterior intento de candidatura europea en 2016 «no fue un fracaso, sino una oportunidad» para relanzar el nuevo proyecto con una ciudad que «ha mejorado en muchos aspectos» y que ha sumado a sus recursos el Museo Helga de Alvear.
«Esta vez sí lo vamos a conseguir, y Cáceres será la capital que represente a la cultura como espacio crítico y de reflexión, para que cada uno la viva como quiera y pueda ser feliz», ha concluido.
Logotipo
Creado por la agencia cacereña Amantesdementes, reúne las dos grandes fortalezas de la ciudad y ejes de la candidatura, que son el pasado que impregna el patrimonio histórico y la apuesta por el arte de vanguardia.
Por eso, la nueva marca Cáceres 2031 representa a la silueta de la Torre de Bujaco en color magenta (similar al fucsia) y a la fachada del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear en color cian (celeste saturado), que se funden para crear un cuerpo único en el que se distinguen las almenas de la torre y el muro peine del museo.
Así se recrea gráficamente dos elementos reconocibles de la ciudad en una marca acorde a los tiempos que transmite los valores de Cáceres, como una ciudad con historia pero también de arte y vanguardia. «Es una marca acorde a los tiempos», ha dicho Conrado Gómez, responsable de la agencia que ha diseñado el logotipo que acompañará a Cáceres «en su proyecto cultural más importante».
«Son dos visiones de un mismo espacio, de una misma ciudad; dos símbolos visibles y reconocibles que conviven en armonía», ha señalado Gómez, quien ha explicado que se ha elegido el color magenta que simboliza «juventud, buena salud y alegría», y el cian que representa «la tranquilidad y el relax», que al unirlos consiguen una nueva gama cromática, «un futuro juntos».
En cuanto a la tipografía elegida para el logotipo, se ha optado por una en caja alta para dar «notoriedad y presencia», ha dicho Gómez. La palabra ‘Cáceres’ se construye en tres líneas para obtener una imagen más vertical, más dinámica y asociada al «constante crecimiento y evolución de la ciudad».
«Las marcas con identidad emocional deben conectar con una vivencia o experiencia relevante para el consumidor», ha recordado el responsable de Amantesdementes, al tiempo que ha añadido que la marca podrá aplicarse y usarse en carteles de eventos, autobuses urbanos, pantallas informativas, camisetas, y otros materiales de publicidad.
Espectáculo de drones
Con la presentación de la marca de Cáceres 2031 comienza la carrera hacia la capitalidad cultural que tendrá que diseñar un calendario de actividades para engrandecer el proyecto. Como pistoletazo de salida, el viernes, 19 de julio, a las 22:00h, en el Parque del Príncipe habrá un espectáculo de 220 drones que sobrevolarán el cielo de la ciudad.
Los drones, acompañados de música, realizarán distintas figuras aéreas que podrán verse en varias zonas de la ciudad. Se trata de una iniciativa en colaboración con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en el 30 aniversario de la entidad.
«Estoy seguro que va a ser un momento que todos guardaremos para el recuerdo, que se fijará en la memoria colectiva de la ciudad», ha aseverado el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, este jueves tras la presentación de la imagen de Cáceres 2031.
Ahora, el objetivo de todo esto es que la capital cacereña pase a engrosar la lista de ciudades españolas que han conseguido ser Capital Europea de la Cultura hasta ahora, como Madrid 1992, Santiago de Compostela 2000, Salamanca 2002 y San Sebastián 2016.
«Solo me queda invitar a toda la ciudad de Cáceres y a toda Extremadura a que de verdad sienta como propio este reto cultural, que debe gustarnos a nosotros, los extremeños, pero que a su vez, debe convencer en Europa. Estoy seguro de que sabremos armar una gran propuesta, que enganche e ilusione», ha concluido Mateos.