El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha advertido a la empresa Tecnología Extremeña del Litio (TEL) que «no sea triunfalista» con respecto al proyecto de la mina de litio que pretende llevar a cabo en la Sierra de la Mosca porque, «ahora mismo», dada la normativa actual, «la mina no es viable».
Sin embargo, el el alcalde cacereño ha reconocido que «no hay que bajar la guardia» porque «hay razones para estar preocupados», dado el interés económico que suscita el litio. «Es una situación que tiene que preocuparnos», ha declarado a los medios durante el minuto de silencio contra la violencia de género que ha tenido lugar este miércoles en las puertas del Ayuntamiento de la ciudad.
Salaya ha remarcado en que, en los términos en los que la Junta de Extremadura ha concedido la autorización de investigación, «ahora mismo no es viable la explotación» minera. En esta línea, ha recordado que un 65% de la zona en la que se quiere poner en marcha el proyecto de extracción de litio «no es apta para la explotación minera».
«Con la regulación que tenemos, ahora mismo solo se pueden llevar a cabo esas labores de investigación en unas zonas muy concretas que, además, están en los laterales de las cuadrículas, por lo que ni siquiera están donde podría resultar más interesante, por lo que con ese criterio, ahora mismo, no podría haber una mina en Cáceres», ha insistido Salaya.
Cabe recordar que el Servicio de Ordenación Industrial, Energética y Minera de Cáceres de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad dio luz verde ayer a la concesión del permiso de investigación para ‘Ampliación a Valdefórez’ a la empresa Tecnología Extremeña del Litio (TEL), que está condicionado geográficamente a las zonas en las que el Plan General Municipal (PGM) de Cáceres permite actividades extractivas.
En el permiso concedido a esta compañía, de la que forma parte Infinity Lithium, están excluidas las actividades extractivas prohibidas por el PGM en los terrenos calificados como suelos urbanos y urbanizables, los suelos no urbanizables de protección de masas forestales y los suelos no urbanizables de protección de montaña en grado 2.
Estos terrenos excluidos incluyen, entre otros, la antigua mina de San José, la cumbre de Cerro Milano y las estribaciones de la sierra de Portanchito, según ha informado la Junta, por lo que el permiso de investigación que inicialmente comprendía 45 cuadriculas mineras, en torno a 1.329 hectáreas, se limita para actividades extractivas a 475 hectáreas. La superficie restringida, 854 hectáreas, representa el 64,3 por ciento de la superficie total del permiso.
