¿Cuáles son los principales objetivos y beneficios que esperan lograr al trabajar con unicef en esta iniciativa de ciudad amiga de la infancia?
Desde que iniciamos este Programa, en las primeras reuniones con Beatriz , Coordinadora de Unicef, Francis, Concejal de Educación de Puebla de la Calzada y mi compañera Sonia Plaza, Psicóloga del Programa de Atención a Familias de nuestra Mancomunidad, nuestro objetivo siempre ha sido aportar nuestro “granito de arena” para impulsar la participación infantil.
Beatriz, Coordinadora de Unicef, nos ha guiado en todo momento, asesorando y facilitando el camino para poder llevar esta iniciativa de Ciudad Amiga de la Infancia en el municipio, puesto que el principal objetivo que compartimos con Unicef es favorecer los derechos de la infancia para propiciar un entorno seguro y protector para ellos.
¿Qué aporta el Consejo de Participación a los niños y niñas de Puebla de la Calzada?
El Consejo de participación es un espacio de encuentro donde pueden desarrollar planteamientos y propuestas sobre sus intereses que redundan en el beneficio del resto de la población.
¿Qué papel tienen los niños y niñas en el Consejo de Juventud?
Informar sobre los problemas específicos de la infancia y la adolescencia para después buscar soluciones entre todos, reflexionar, proponer ideas a sus representantes políticos, tomar decisiones y emprender acciones en todos los ámbitos para todos los jóvenes en Puebla.
Estas funciones las llevamos a cabo en las reuniones que hacemos en la Casa de la Juventud junto a Puri y a Laura, trabajadoras de la Asociación Minerva de Don Benito, que también nos están ayudando a dinamizar las sesiones del Consejo de Puebla.
¿Cómo es de importante que los niños y niñas se sientan escuchados?
Este aspecto para mí es lo más importante y también lo más bonito de este proyecto. Es fundamental que los niños y niñas puedan opinar y participar de forma activa en su municipio, sin tener ningún miedo y donde sean tomadas en cuenta sus propuestas para hacer de Puebla un lugar mejor.
¿Cómo es de importante que los niños y niñas se sientan escuchados?
La evolución del Consejo es muy positiva y sobre todo muy gratificante vivirlo con ellos. Se les nota más confianza y cohesión entre el grupo, van adquiriendo habilidades sociales como hablar en público, aprenden a tomar decisiones o a resolver los conflictos que van surgiendo.
Además son capaces de detectar las necesidades que existen y analizar cuestiones para mejorar su pueblo. Prueba de ello, es que en las reuniones ya vienen con propuestas concretas que quieren que tratemos. Por otro lado, también observamos una relación más estrecha con los representantes políticos de su localidad.