La Junta de Extremadura ya está evaluando los daños ocasionados en la principal carretera afectada por las lluvias que ha dejado la borrasca Efraín en la comunidad autónoma, la N-523. Esta vía, que une las dos capitales provinciales, Badajoz y Cáceres, está completamente cortada desde el martes por un socavón en el kilómetro 45.
El portavoz del Ejecutivo regional, Juan Antonio González, preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha señalado que, pese a que esta vía es competencia del Estado, la Junta está analizando posibles «alternativas» para solventar esta incidencia durante el tiempo que duren las reparaciones, que en todo caso se tramitarán por la vía de «urgencia».
«Se intentará buscar una solución alternativa», ha señalado el portavoz, quien no obstante ha subrayado que las carreteras «no se hacen en un día», por lo que en primer lugar se hará una evaluación de los daños en la zona para posteriormente, con carácter de urgencia, proceder a su reparación.
Esperar a que remitan las lluvias
En todo caso, ha pedido paciencia, puesto que antes de iniciar cualquier reparación, en esta o en cualquier otra carretera afectada, antes hay que esperar a que remitan las lluvias y las corrientes de agua que han provocado los daños, como en este caso concreto.
No obstante, ha señalado que ya se está estudiando tanto el plan alternativo como la reparación con el titular de la vía, el Gobierno, que forma parte del Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones (Inuncaex).
«Vamos a esperar a hacer una evaluación de los daños, y luego con carácter de urgencia habrá reparación no solo de esta sino de todas las infraestructuras viarias dañadas en la región», ha insistido González, quien ha remarcado que lo primero y «más importante» es evitar poner en peligro la vida de cualquier ciudadano.
Y es que, según ha señalado, gracias a la colaboración ciudadana y a todas las instituciones de momento no ha habido ninguna víctima que contar, y esta es, ha subrayado, «la mejor noticia» que hay en Extremadura en estos momentos.
Declaración de zona catastrófica
La formación Extremeños ha pedido que Extremadura sea declarada zona catastrófica por los daños causados por el temporal de lluvias de las últimas horas.
De este modo, tras la evaluación de los daños ocasionados por el temporal Efraín, considera «urgente» que la Junta de Extremadura reclame la consideración de todas las zonas afectadas, a lo largo de toda la geografía regional, como zona catastrófica y de ello se deriven las medidas necesarias para poder resarcir las «enormes pérdidas» sufridas.
Además, Extremeños incide en que las «dramáticas» situaciones vividas por los vecinos de diferentes áreas de la geografía regional «hacen pensar en la enorme vulnerabilidad del territorio y el grave daño que está ocasionando la actual emergencia climática, con devastadores efectos tanto por las temperaturas extremas en verano como por estas torrenciales lluvias en primavera u otoño especialmente».