El Gobierno ha determinado que la utilización de cualquier tipo de mascarillas sea obligatorio a partir de mañana jueves en la vía pública. También tendrá que llevarse en espacios al aire libre, en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público siempre y cuando que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.
Así lo establece una orden firmada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que recoge el BOE de ayer miércoles. En la misma, está establecido que quedan excluidos del uso de la mascarilla los niños menores de seis años. Eso sí, su utilización es «recomendable» para los niños de entre tres y cinco años.
También se pueden acoger a estas excepciones personas con dificultades respiratorias, que puedan verse agravada por el uso de mascarilla. Además, aquellas personas que justifiquen motivos de salud en el que no se recomienda el uso de mascarilla también entran dentro de las citadas excepciones.
De igual modo, no estarán obligados a su utilización las personas con discapacidad o dependencia que presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
El uso de mascarillas tampoco será obligatorio en el desarrollo de actividades en las que, por su propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla. Por tanto, en la ingesta de alimentos y bebidas no habrá que llevar esta barrera de protección. Por último, esta orden exime de la utilización de protección a las personas que aludan a causas de fuerza mayor o a una situación de necesidad.
El Ejecutivo ha detallado que el uso de mascarillas para toda la población para reducir la transmisión comunitaria del COVID-19 está justificado «no solo por su alta transmisibilidad, sino también por la capacidad que han demostrado las mascarillas para bloquear la emisión de gotas infectadas, muy importante cuando no es posible mantener la distancia de seguridad».
De la misma forma, según recoge la orden, es necesario seguir un principio de precaución que para continuar por el camino de la reducción de los casos de contagio de la enfermedad en España. Este dato es de vital importancia porque todavía no hay una vacuna.
Cabe recordar que esta decisión llega tras un acuerdo entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SMS).
De esta forma, al uso ya obligatorio en el transporte público su sumará ahora la utilización obligatoria en espacios cerrados y en la vía pública si no es posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros.
