La bruja Circe
Durante los momentos de crisis o enfermedad, cuando apenas tenemos ánimo, estamos decaídos, nos preguntamos ¿Qué puedo hacer para recuperar el ánimo?-
Unos te dirán, vete de vacaciones cambia de lugar y no está mal, pero respóndeme a esta pregunta ¿A dónde irás que no te lleves a ti mismo? Mi respuesta es: anima a los demás, busca ese pequeño espacio para dar algo a alguien, puede ser atención, tiempo, simpatía, respeto, todas cosas muy valiosas.
Cuando motivas a los demás o les das ánimos, ése aliento se vuelve hacia ti.
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Cuando dedicas a otros, palabras de Esperanza e Ilusión, esas palabras también calan en ti, porque si lo haces con honestidad, buscando los puntos buenos que esa persona no puede ver por su dolor, esa honestidad, ese consuelo alcanzará también tu interior y se verterá sobre ambos como la lluvia. De hecho, en el hoponopono, una de las palabras gatillo, para borrar la carencia y los miedos
Es dando como uno recibe, incluso de sí mismo. ¿Y quién mejor para darnos ánimos, amarnos, alegrarnos e inspirarnos que nosotros mismos?
Hoy, es un Buen Día para…
Animar, si estamos desanimados. Amar, sí nos sentimos, un poco olvidados o poco queridos.
Escuchar, si tenemos la sensación de que nadie nos escucha, nos dedica su tiempo. Hoy y cada día es un buen día para orientar, regalar esperanza, mostrar cortesía.
A veces, como por arte de magia sucede que, quién tenemos al lado, a quién animamos o dedicamos gestos de amor y palabras de aliento, se convierte en eco para nuestro corazón, medicina para nuestros miedos y un regalo para nuestra vida
Nos hacemos conscientes del momento, de que la debilidad del otro, es una oportunidad de dar, de entregar algo necesario.
Has venido a dar la o qué se requiere y ese acto de amas de afecto de respeto con otro es lo que nos sana, nos define nos hace sentir mejor.
Da algo de ti, vuélvete hacia quien se sienta a tu lado en una consulta, quien te para para saludarte, quienes tienes cerca cada día, quién está calladito en tus redes porque la pena o la ansiedad aplasta su corazón, si le das un instante de bienestar la has dado mucho porque cada instante es precioso. Así sanarás tus emociones y te sentirás mejor contigo mismo.
Tú eres una sanadora y sanas cuando das. Bendita seas.
