Minimalismos
Vicente Rodríguez Lázaro

(La leyenda de los Maldonado)

“¿Eres acaso francés?” Escuchó a sus espaldas mientras miraba con detenimiento las cinco flores de lis del escudo de los Maldonado, situado en la zona alta de la Cuesta de Aldana. Se volvió sorprendido, ante él se hallaba un hombre corpulento y barbudo que le miraba con cierto recelo. “No, soy de aquí”. Contestó el interpelado. “Me gusta recorrer estas calles y saborear su historia”. ”¿Conocéis el significado de ese escudo?” “Sí, conozco la historia; pero desconozco si es cierta o solo una leyenda”. “Te puedo asegurar que fue cierta. Y demasiado poco hice para la afrenta que sufrió mi hija”. “Le felicito por su interpretación. ¿Quién le ha contratado? ¿El Ayuntamiento, la Diputación Provincial?” “Ni el uno ni la otra. Estoy aquí por mi propia voluntad, por la propia Historia.” Dicho esto comenzó a alejarse hacia la casa mudéjar y antes de desaparecer se volvió y le dijo: “Y da gracias a que no eres francés.” “¿Por qué?” le preguntó el paseante. “Habría añadido una flor más a mi escudo y me habría quedado con tu cabeza como recuerdo.” Y se adentró en el callejón prorrumpiendo en sonoras carcajadas.

Artículo anteriorEl suplicio
Artículo siguienteExtremadura reanuda la vacunación con AstraZeneca

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí