IMG_3045

La cafetería de la Fundación Mercedes Calles integra este recoleto espacio verde en San Jorge

Pequeño y acogedor el jardín de Ulloa se encuentra enclavado en pleno centro monumental, en la plaza de San Jorge, aunque para la mayoría de cacereños y visitantes es una incógnita. A pesar de que las piedras que le rodean tienen siglos de antigüedad el origen de este curioso jardín es reciente.

Nos tenemos que retrotraer hasta 1962, cuando Cristina Ulloa, esposa del entonces regidor cacereño, Alfonso Díaz de Bustamante, falleció en accidente de tráfico. Como el trágico suceso generó bastante conmoción en la vida política y social del Cáceres de aquella época, varios concejales del consistorio tomaron la iniciativa de dedicar un espacio a la desaparecida esposa del regidor.

El jardín, según se desprende del archivo “Jardines con historia II” de la Universidad de Extremadura (UEx), se construyó sobre los solares de edificios antiguos, anexos a la plaza de San Jorge, que se habían derribado porque amenazaban ruina. Una zona verde que se inauguró en 1963.

La apertura del nuevo local no interferirá en la celebración del WOMAD en San Jorge

La idea del arquitecto era crear un jardín sencillo, intimista, recatado, muy adecuado al entorno y a la idea que inspiraba esta obra. Así fue como el autor del proyecto, José Luis Hernández, diseñó este espacio afable.

No fue hasta 1995 cuando se construyó el cerramiento de forja de hierro, que junto a los antiguos locales dedicados a la venta de artesanía aislaban casi por completo a este recoleto espacio de la ciudad monumental. Un jardín imperceptible, casi melancólico que ahora se revela gracias un nuevo establecimiento, la cafetería Jardín de Ulloa, que se suma a la oferta hostelera en la zona intramuros del casco antiguo con un proyecto que será gestionado por la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballesteros (MCCB), tras haber ganado el concurso público que convocó el consistorio.

Revitalizar el casco antiguo

Se trata de una cafetería que se ha instalado en los locales municipales de la propia plaza de San Jorge, que han sido recuperados y remodelados para adaptarlos a este nuevo cometido que tiene como objetivo «revitalizar, dinamizar y potenciar el casco antiguo», en palabras del director de la fundación, Luis Acha.

Así, a través de los grandes ventanales que configuran esta cafetería se contempla la popular plaza de San Jorge y uno de los espacios verdes más desconocidos de la parte antigua: el jardín de Ulloa.

Se ha despejado la entrada a los jardines de Cristina de Ulloa, ubicados en la plaza, pero que tenían un acceso por el que pasaban desapercibidos. Ahora se ha acristalado toda la fachada y son visibles desde la propia plaza de manera que pueden visitarse sin necesidad de entrar en la cafetería. También se han remodelado los baños públicos que han quedado integrados en el espacio pero, a la vez, independientes.

Acha subraya que todos los beneficios que se obtengan de la explotación de la cafetería se invertirán de nuevo en la organización de eventos y actividades desde la propia fundación, situada justo enfrente, y que se ha convertido en uno de los núcleos culturales más importantes de la ciudad con exposiciones internacionales, cursos, talleres y congresos.

San Jorge y el WOMAD

DSC_2590

Desde que el año pasado se sembraran dudas acerca de la idoneidad de San Jorge para acoger eventos multitudinarios como el WOMAD, la permanencia de esta ubicación ha estado en el aire por las obras de la nueva cafetería y porque la dirección del Consorcio Gran Teatro se planteó eliminar este enclave para las próximas ediciones, “por motivos de seguridad y aforo”. El aforo de la plaza de San Jorge no alcanza las 400 personas.

De hecho, el Festival de Teatro Clásico de Cáceres, que en 2014 cumplió su vigésimo quinto aniversario, dejó de celebrarse en la plaza de San Jorge y recuperó el escenario de la plaza de las Veletas donde, por una cuestión de espacio, aumentó el aforo de las gradas, lo para repercutirlo en un abaratamiento del precio de las entradas.

La apertura de una cafetería en los locales ubicados en este espacio, esta nueva actividad comercial “podría complicar” la celebración de éste y de otros eventos en la citada plaza cacereña, ubicada en el corazón de la ciudad monumental, según explicaba en su momento el director del consorcio Juan Pedro González.

En sentido, el director de la MCCB, Luis Acha, afirma que la actividad de la nueva cafetería no interferirá en la realización de otros eventos que se venían realizando en la plaza de San Jorge, como algunos conciertos del festival WOMAD, que, según ha explicado podrán seguir haciéndose «porque son totalmente compatibles». Caso cerrado, pues. 

Eduardo Villanueva /

Artículo anterior5 millones de euros para la cultura cacereña
Artículo siguienteEl ayuntamiento rechaza investigar la actividad de IFECA

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí