El Consejero realizó estas declaraciones la semana pasada en una rueda de prensa de presentación del proyecto de reforma y ampliación de la Residencia de Mayores La Granadilla de Badajoz.
Además, Vergeles recalcó especialmente que las obras están en proceso de revisión y que ya esta semana podrían recepcionarlas “completamente”. Además, adelantó que según los técnicos este proceso está «muy avanzado» y es «un tema menor lo que queda en la obra».
De igual modo, señaló que no quiere adelantarse a los acontecimientos pero que esta semana “podremos recepcionar la obra y antes de que finalice el mes ya estarán funcionando servicios asistenciales en el Hospital de Cáceres casi con toda seguridad», ha afirmado con rotundidad.
Además, ha insistido en que había unas instalaciones «muy antiguas» que estaban «fuera de garantías», por lo que era necesario “probarlas”. Por esta razón, ha habido «un cierto retraso en la puesta en marcha». De todos modos, Vergeles ha asegurado ante los periodistas que el Hospital Universitario de Cáceres se abrirá en plazo de certificación de los fondos europeos empleados en su construcción.
“Hoy es día 10 y no está abierto el hospital”, así de tajante se mostró la semana pasada la alcaldesa de Cáceres, que reprochó al Consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, que no se estén cumpliendo los plazos de apertura del nuevo Hospital Universitario, ya que el consejero afirmó que la primera fase estaría lista para el 9 de enero.
Además, ha manifestado que cuando se abra el Hospital Universitario «no será ni medio hospital» porque, según ha augurado, «pondrán un par de conserjes y algún servicio». La regidora afirmó todo esto durante el balance de gestión municipal de 2018 que que realizó el pasado jueves junto a su equipo de Gobierno.
De igual manera, Nevado ha criticado a los gobiernos del PSOE, tanto a nivel nacional como regional, de los que ha sentenciado que Cáceres «no puede esperar nada”. Se ha quejado así de la falta de previsiones para las «grandes infraestructuras» como son el ferrocarril o el aeródromo que está pendiente de la declaración de impacto ambiental (DIA) que tiene que preparar el Ejecutivo autonómico.