medica

Estudió Medicina en la Universidad de Extremadura y se especializó en Neumología en el Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres. Realizó rotaciones de broncoscopia en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Experta en Tabaquismo.

¿Por qué una consulta específica de tabaquismo?
Por las personas que desean dejar de fumar pero por sí solas no pueden y necesitan recurrir a una consulta monográfica de tabaquismo para recibir ayuda especializada, que será personalizada en cada paciente. Además, el tabaquismo es un problema de salud pública y hay que frenarlo cuanto antes. Al año mueren en España alrededor de 55.000 personas a consecuencia del tabaco y en los pacientes fumadores las expectativas de vida se reducen entre 10 y 20 años.

¿Cómo planteas a cada paciente esa ayuda especializada?
Lo más importante es que el paciente esté motivado. Nosotros somos la guía en una decisión personal y valiente que ha tomado el fumador que quiere dejar de serlo. Ofrecemos información, opciones terapéuticas y un seguimiento individualizado según el perfil de cada paciente. Debe haber un compromiso mutuo (del fumador y del terapeuta) para garantizar el éxito en el abandono definitivo del tabaco.

“Es normal recaer en el proceso, lo importante es hacer un buen seguimiento al fumador”

¿Cuáles son esas opciones terapéuticas que ofrecéis?
Intentamos que sea el paciente el que elija qué opción terapéutica considera que le va mejor, que participe activamente en el tratamiento. Dependiendo en la fase en la que esté el fumador, la intervención varía. Me refiero a la fase en la que esté para querer dejar de fumar; por ejemplo, si un paciente está en la fase de preparación y quiere dejar de fumar en un plazo de un mes, la intervención sería distinta a otro paciente que no se plantea dejarlo en los próximos 6 meses.
Actualmente, hay tres líneas de tratamiento: la terapia sustitutiva con nicotina, el bupropion y la vareniclina. La terapia sustitutiva con nicotina serían los parches y chicles con nicotina para el fumador. El bupropion es un medicamento que aumenta la dopamina y noradrenalina, y bloquea los receptores nicotínicos.
La vareniclina (conocido también como champix) es un nuevo medicamento que tiene una doble acción: que disminuyan las ganas de fumar del paciente, así como que disminuya la recompensa positiva que se genera cuando un fumador se enciende un cigarrillo. La vareniclina actúa manteniendo un nivel de dopamina suficiente como para reducir el síndrome de abstinencia, al dejar el tabaco y disminuir también el placer relacionado con el cigarrillo.
En cualquier caso, es muy importante hacer un seguimiento del paciente, para evitar recaídas y dar consejos; aunque hay que subrayar que una recaída puede formar parte del proceso de abandono y no es un fracaso.

“Para dejar de fumar es fundamental que el paciente esté motivado”

En el caso de los adolescentes, esa información no será tan efectiva…
Los adolescentes empiezan a fumar a edades muy tempranas. Para ellos es mejor hablarles de la dimensión estética, que es la que más les importa. Obviamente, el tabaquismo fomenta que se pierda el color natural de los dientes, que se genere halitosis. La gente empieza a fumar muy pronto, pero en ese momento no piensan que pueden caer enfermos, es cuando ya llevan muchos años fumando y tienen tal adicción al tabaco, que no son capaces de dejarlo.

¿Qué opinión le merecen los cigarrillos electrónicos?
Es una moda, pero el cigarrillo electrónico no es un alternativa segura para dejar de fumar. No sabemos los efectos que tienen a largo plazo. No todos los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, pero sí otros componentes que irritan la vía aérea y sustancias cancerígenas, como por ejemplo las nitrosaminas. En España ya ha habido un caso de neumonía por vapear.
Ni siquiera está bien regulado, porque ahora se puede vapear casi en cualquier parte, menos en centros de salud y colegios. Tendría que haber un control más estricto sobre el cigarrillo electrónico.

¿Creéis que habrá una regulación a corto plazo?
Ya nos costó mucho con el tabaco y hay muchos intereses económicos detrás. Pero lo que está claro es que se desconoce si los cigarrillos electrónicos son tan nocivos o peor que los cigarros tradicionales. En cualquier caso, de ningún modo se puede contemplar el vapeo como alternativa seria para dejar de fumar.

Consecuencias del tabaquismo
Cerca del 90 % de los pacientes con EPOC es debido al tabaco. Un paciente fumador no sólo tiene más riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, sino también cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. El paciente debe conocer de forma detallada el riesgo al que está expuesto por el humo del tabaco. No sólo él sino también su entorno.

Eduardo Villanueva /

Artículo anteriorInstantáneas en homenaje a Juan Guerrero
Artículo siguienteEl GobEx lanza un bono cultural para jóvenes

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí