Los componentes del grupo musical ‘El Desván del Duende’, a excepción del cantante, han decidido comenzar un nuevo proyecto donde la formación cambia de nombre pero mantiene su esencia.
Sois prácticamente los mismos integrantes del Desván del Duende. ¿Debemos esperar el mismo estilo musical en este primer trabajo?
Sí, 5 de los 6 componentes de El Desván del Duende seguimos en este barco llamado ahora Diván du Don. Cualquiera que nos escuche percibirá la esencia de siempre con matices y aromas nuevos. Somos tipos inquietos y nos gusta seguir buscando… así que aparte de esa esencia de siempre, nuestros seguidores podrán escuchar cosas nuevas.
¿Había llegado la hora de renovarse?
Quizás había llegado hacía mucho tiempo; pero las separaciones y las rupturas no son agradables. Lo fuimos retrasando hasta que lo tuvimos claro. Han sido 10 años increíbles que siempre estarán ahí, alumbrándonos. Ahora nos sentimos como cuando todo es nuevo. Paquillo ha traído mucha chispa, mucha alma y mucha luz. Estamos todos muy ilusionados con este Diván du Don. Hemos vuelto a nacer.
¿La rumba fusión seguirá predominando o viráis a algo más flamenco?
No hacemos flamenco aunque bien podríamos hacerlo contando con Paquillo y Lupe, que da gusto oírlos por bulerías o tangos. En nuestro saco hay un poco de todo pero predomina la rumba de siempre. Podemos fusionarla con otros estilos, pero todo tiene ese aire rumbero con el que escribimos, cantamos, tocamos y bailamos. A partir de ahí todo cabe en nuestro saco, lo que nos apetezca en cada momento.
Os definís como atemporales, anacrónicos, contemporáneos. ¿Eso no es como ser de todas partes al mismo tiempo?
Nos hemos definido de muchas maneras raras, ¿verdad? Ja ja ja. Bueno, es una manera de caricaturizarnos… pero sí, somos un poco de todo, somos pregunta más que respuesta. En cierto modo nos gusta beber de muchas fuentes puesto que entre nosotros también existen gran diversidad de gustos, modos de pensar, de vestir, de actuar… y eso lo entendemos como una gran riqueza. Pretendemos aunar toda esa mezcla en una misma dirección y disfrutar del camino. ¡La pureza está en la mezcla!
¿Por qué Diván Du Don?
Es nuestro propio lenguaje. Es como la gira de nuestro primer disco («Eres Buena Gente», año 2007), que llevaba por nombre «Gira Pon Dudú». No es más que un idioma propio que utilizamos entre nosotros; una mezcla entre palabras, ideas, pensamientos y sonidos. Diván du Don era el modo particular que teníamos para referirnos a El Desván del Duende cuando estábamos de fiesta.
Tenéis nuevo vocalista. ¿Qué aporta al grupo?
Mucho corazón. Tiene una voz espectacular, de esas que te quedan con la boca abierta. Al margen de sus aptitudes como cantante fue su carácter el que nos enganchó. Es muy buena gente, un tío sincero y cercano, la pieza que faltaba; lo supimos en cuanto le conocimos. Tiene una capacidad asombrosa para ponernos los pelos de punta incluso en los ensayos.