La ciudad de Cáceres, cuyo casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está considerado el tercer mejor conjunto monumental de Europa, tiene también otras «joyas» arquitectónicas de vanguardia como son el edificio del Museo Helga de Alvear, diseñado por Emilio Tuñón, o el futuro Museo El Madruelo, que ha firmado Patxi Mangado, y que pretenden convertirse en señas de identidad contemporánea de la capital cacereña.
«Somos una ciudad moderna, que sabe combinar a la perfección las tradiciones y el pasado histórico con las últimas tendencias», ha dicho el alcalde cacereño, Rafael Mateos, que ha presentado este viernes la oferta turística de la ciudad en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid, y donde la capital cacereña se ha presentado con el lema ‘Cáceres, joya de vanguardia».
El alcalde ha mostrado su «orgullo» por el casco histórico de la ciudad pero también por esos edificio vanguardistas «que son y van a ser iconos absolutos de la arquitectura contemporánea internacional», ha dicho en alusión al Museo Helga de Alvear y al futuro Museo El Madruelo.
«Si el sello Unesco nos abre al mundo, ahora sumamos nuevos polos de atracción ideados y pensados ex profeso para nuestra ciudad por dos Premios Nacionales de Arquitectura, como son Emilio Tuñón y Patxi Mangado», ha resaltado el regidor cacereño.
Respecto al Museo Helga de Alvear, ha dicho que se ha convertido por sí mismo en un motivo para visitar Cáceres. «Es una de nuestras principales puertas de entrada a la ciudad», ha resaltado, al tiempo que ha recordado que el museo abrió sus instalaciones en 2021 y en tan solo dos años ha logrado llegar a los más de 126.600 visitantes del año pasado para contemplar la mejor colección privada de arte contemporáneo de Europa, con increíbles obras como la famosa lámpara de Ai WeiWei, la colección de Goyas o piezas de Kandisnky, Helena Almeida, Picasso, etc.
Por su parte, el Museo El Madruelo, «no se va a quedar atrás», ha señalado Mateos, ya que sus amplios volúmenes, su mimetización en el entorno, situado en las inmediaciones de la vega de la Ribera del Marco, ofrecerá la posibilidad de asomarnos a una de las colecciones privadas de instrumentos musicales más relevantes del mundo.
Se trata de la colección Helena Folch-Rusiñol, formada por unos 2.000 instrumentos musicales y por 14.000 piezas de cerámica española de distintas épocas. «Sé que va a ser un auténtico revulsivo para nuestra ciudad», ha subrayado Mateos.
El alcalde ha estado acompañado por los dos arquitectos que firman este proyecto. Emilio Tuñon que ya ha realizado varios proyectos en la ciudad, y que ha señalado que «lo más bonito de Cáceres es la condición de palimpsesto», comparando las distintas civilizaciones que han pasado por la ciudad con un manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior.
Tuñón ha recordado en su intervención que lo importante del Museo Helga de Alvear es la «generosidad» de esta coleccionista alemana que eligió Cáceres para mostrar sus obras, una cesión que se produjo en 2005.
«Nuestro trabajo fue simplemente hacer visible lo que todavía no era visible, y yo creo que eso es lo más bonito de la arquitectura, cuando uno hace una pieza que en realidad se incorpora a esa superposición de estratos de la ciudad, como es Cáceres, es maravillosa, y aparece esta pieza que se la debemos, fundamentalmente, a Helga de Alvear», ha indicado.
Por su parte, Patxi Mangado, que ha diseñado el proyecto de otro museo que verá la luz en la ciudad, El Madruelo, que albergará la colección Helena Folch-Rusiñol, ha recordado que se tarta de «la colección más importante del mundo respecto a instrumentos musicales», ya que se podrán piezas del siglo XII o del siglo XIV tribales «que estaban perdidas en medio de África o en medio de Indonesia o en medio de Oceanía».
El Madruelo albergará también la colección de cerámica desde el siglo XII perteneciente a la misma familia que harán «significar» a Cáceres de forma internacional porque la ciudad «se está convirtiendo en objetivo de desplazar colecciones», ha dicho Mangado.
«No muchas ciudades pueden decir eso, es decir, Cáceres nace con una condición artística extraordinaria, con un valor histórico para España, en la medida que gran parte del pueblo cacereño fue a América a ir abriendo las tierras americanas, y que, por lo tanto, eso significa, sin ninguna duda, significación en la historia y la arquitectura», ha recordado el arquitecto, que asegura que su trabajo consistirá en «continuar la coherencia en el tiempo de una ciudad, adaptándose a las circunstancias».
Tras la intervención de los arquitectos, ha vuelto a coger la palabra el alcalde quien ha repasado otras bondades de la ciudad y recursos que también atraen visitantes como, el casco antiguo, la Semana Santa, la gastronomía, el Festival de Teatro Clásico, o los festivales de música como el Womad, Horteralia o el Irish Fleadh o el Extremúsika, cuyo promotor, Carlos Lobo, ha avanzado parte del cartel de este año.