En gastronomía se suele decir que del cerdo se aprovechan hasta los andares y un equivalente turístico podría ser que en Extremadura se pueden visitar hasta las piedras. Por toda la región hay dólmenes, sepulcros y formaciones geológicas que cuentan la historia de la comunidad desde la solidez y aparente sencillez de sus construcciones. ¿Quieres descubrir algunos de estos secretos escondidos a plena vista por las dehesas y campos extremeños? ¡Prepara el navegador y apunta estos 7 destinos!
Dolmen de Guadalperal
También conocido como “el tesoro de Guadalperal”, es un monumento megalítico que data de entre finales del V y el III milenio a. C. Está situado en la localidad cacereña de El Gordo, aunque el municipio más cercano es Peraleda de la Mata, en la comarca del Campo Arañuelo. Se encuentra bajo las aguas del embalse de Valdecañas en el río Tajo y solamente es visible cuando el nivel de las aguas lo permite. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2022.
Piedra Montá
En Sierra de Gata, y con vistas al Valle del Árrago, esta formación geológica está compuesta por enormes bloques de granito en los que conseguirás fotos perfectas e incluso de vértigo si encuentras el ángulo correcto. Hay varias rutas que llegan hasta ella y muy cerca se encuentra Robledillo de Gata, otra parada obligatoria al ser considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Dolmen del Mellizo
Está ubicado en las inmediaciones de La Aceña de la Borrega, en el municipio de Valencia de Alcántara. Forma parte del conjunto arqueológico de los Dólmenes de Valencia de Alcántara, declarado bien de interés cultural en 1992, y es uno de los pocos dólmenes de Extremadura cuya cámara aún está cubierta por una horizontal que descansa sobre él, sobresaliendo de la cubierta.
Piedra Buraca
El Canchal de los Ojos o Peña Buracá está situada a 1 km de la localidad cacereña de Piedras Albas, en una finca particular, pero que se puede visitar. Es un gran bloque de piedra con tres grandes oquedades que parecen una cara humana. Pudo haber sido usada como vivienda o eremitorio de la Alta Edad Media. Fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en 2018.
Dolmen de Lácara
Este monumento megalítico es un sepulcro de corredor largo, el tipo más común en Extremadura y en su categoría, es el de mayor tamaño de España. Se encuentra en el término municipal de La Nava de Santiago (Badajoz) y fue construido durante el Calcolítico (3000-4000 años antes de Cristo). Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1912 y Monumento Nacional en 1931.
Menhir del Cabezo
Este menhir de granito está ubicado en el entorno arqueológico de los dólmenes de Alcántara. Su tamaño de 4,65 metros de altura lo convierten en el sexto más grande de España y uno de los pocos que se conservan en Extremadura.
Sepulcro de Huerta Montero
Situado en Almendralejo, data de más de 4600 años de antigüedad y fue utilizado como enterramiento colectivo y lugar de culto en el III Milenio a.C. La tumba está orientada para que, durante el solsticio de invierno, ese día el sol, a modo de ofrenda a los difuntos, ilumine la cámara funeraria.