El festival Womad Cáceres ha cerrado este domingo su 31ª edición con la cifra de más de 107.200 asistentes y «escasos incidentes» registrados, tras tres días de conciertos en la Plaza Mayor y zonas aledañas de la capital cacereña.
Así lo ha dado a conocer este domingo en nota de prensa el Consorcio Gran Teatro, tras la reunión de la Junta de Seguridad, para hacer un balance que han calificado de «muy positivo», según sus responsables.
Comparativamente, en términos de afluencia, el jueves se contabilizaron un total de 14.737 asistentes, frente a los 12.197 del pasado 2023; el viernes 29,799 frente a los 25.511 de 2023, y el sábado 62.759 frente a los 42.870 del año anterior.
Durante la reunión, la Junta de Seguridad ha valorado «positivamente» el no permitir la celebración del botellón, ya que, ha precisado la organización, la cantidad de residuos recogidos se ha reducido en un 23% este año, dejando una imagen «radicalmente distinta» de la plaza Mayor, con respecto a «años anteriores al término del último concierto cada noche».
En este sentido, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, quien ha estado presente en el encuentro, se ha mostrado satisfecho por la «decisión responsable» de no permitir que en esta edición de Womad se celebrase el botellón, ya que, ha asegurado, ello ha permitido demostrar que «la música y el buen ambiente han triunfado».
«Queríamos devolver a Womad su esencia y los ciudadanos de Cáceres lo han hecho posible», ha subrayado Mateos, al tiempo que ha destacado el «civismo ejemplar» demostrado por los asistentes al festival desde que comenzó el pasado jueves.
Asimismo, tras destacar que «no se han producido incidentes relevantes», que el dispositivo de seguridad «ha funcionado eficazmente» y que esta ha sido la «edición más sostenible de la historia» porque la cantidad de basura generada ha sido «notablemente menor que en años anteriores», el regidor cacereño ha informado que del total de 26 asistencias sanitarias durante todo el festival (13 el sábado), todas ellas han sido leves.
