acusados robo Atrio
Los acusados por el robo del vino en Atrio de pie en el juicio que tiene lugar en la Audiencia Provincial de Cáceres. Carlos Criado/Europa Press

El encargado de noche del hotel Atrio de Cáceres ha reconocido a la acusada del robo de las botellas de vino como la persona que se alojó en el hotel la noche del 26 de octubre de 2021, y que le solicitó una ensalada a la una de la madrugada como posible maniobra de distracción para que su compañero pudiera, supuestamente, cometer el robo en la afamada bodega de donde desaparecieron esa noche 45 botellas, entre ellas, una de Château D’Yquem de 1806, única en el mundo.

Este testigo, que lleva diez años trabajando en el hotel y restaurante con tres estrellas Michelin, ha reconocido a la acusada, Priscila Lara Guevara, como la persona que ocupaba la habitación 107, aunque no ha podido corroborar al cien por cien la identidad del otro acusado, Constantin Dumitru, con el que no coincidió tanto tiempo.

Según ha relatado en el juicio que ha tenido lugar este lunes en la Audiencia Provincial de Cáceres, le extrañó que la mujer le pidiera que le subiera a la habitación una ensalada después de haber cenado un menú degustación, y en un principio se negó a hacerlo pero, ante la insistencia de la mujer, entendió que un hotel de esa categoría debía prestar ese servicio a sus clientes. Después le pidió fruta y también se la sirvió.

Estos momentos en los que él abandona la recepción del hotel, supuestamente son los que el hombre que acompañó a la mujer en la cena, pero que no se registró como cliente del hotel, aprovecha para coger la llave maestra, que se guarda en una cajita en la recepción, y accede a la bodega, de donde sale con dos bolsas, según se recoge en las cámaras de seguridad instaladas en el hotel.

Las grabaciones también les sitúan en el hotel

Otro de los testigos, el primer policía nacional que llegó al hotel al día siguiente tras la denuncia puesta al descubrir que faltaban las botellas, ha asegurado que «sin lugar a dudas» las personas que aparecen en las grabaciones tanto del hotel Atrio como del Parador Nacional situado más abajo y que recogen el momento en el que abandonaron el recinto amurallado de Cáceres, son los dos acusados, y ha apuntado que si se los encontrara por la calle los reconocería porque «fueron muchas horas de visualización de las imágenes».

El resto de trabajadores, incluido uno de los propietarios del hotel José Polo, no ha podido asegurar «al cien por cien» que los acusados son las personas que estuvieron cenando en el restaurante la noche de los hechos, ya que llevaban mascarillas, y en el caso de ella, unas gafas de pasta ancha y una peluca «cantosa», según ha declarado la directora del hotel, a la que también le extrañó que la mujer solo llevara como equipaje una mochila.

En el juicio, que tiene lugar este lunes en la Audiencia Provincial de Cáceres, han testificado también los policías que han llevado a cabo la investigación, entre ellos uno que ha corroborado que en la grabación se ve cómo el presunto autor de los hechos, en un momento en el que cree que va a ser sorprendido por un trabajador del hotel, realiza una llamada por un móvil y coincide a la misma hora en la que Priscila recibe una llamada de ese mismo móvil.

Según ha declarado el policía, en la visualización de las cámaras se ve el movimiento de dos personas que están en la habitación, una baja a la bodega e intenta abrir una puerta pero vuelve a la recepción, y después accede a la bodega tras abrir las dos puertas de seguridad, sale con dos bolsas y sube a la habitación 107 donde estaba alojada la mujer. Después, hacia las cinco de la madrugada, pagan la factura del alojamiento y abandonan el hotel.

Seguimiento de los acusados tras salir del hotel

En el juicio se ha puesto de manifiesto que a la bodega solo se puede acceder con una tarjeta magnética o con la llave maestra que se guarda en una caja en la recepción. Los trabajadores han asegurado que las botellas se encontraban en la bodega al terminar el turno de trabajo de la noche del 26 de octubre de 2021 porque se realiza un inventario diario, pero al día siguiente, hacia las 13:00 horas cuando iba a comenzar el servicio de comidas, el sumiller baja a la bodega ve que faltan 45 botellas.

Las cámaras de Tráfico localizan un coche de la marca Mercedes circulando, una hora después del robo, por la Nacional V a la salida de Cáceres y dirección a Madrid, que más tarde se comprueba que es el mismo coche que Constantin Dumitru utiliza desde el mes de abril de ese año, según ha relatado otro de los policías que intervinieron en la investigación.

A partir de entonces, tanto el seguimiento de los teléfonos como del coche que utilizaron los presuntos ladrones, ha sido determinante, según la investigación policial, para identificar y localizar a los dos acusados, que en noviembre de 2021, solo un mes después de cometerse el robo, ya se encontraban en La Haya (Países Bajos).

Del volcado y transcripción de llamadas y mensajes de whastapp de los acusados, según ha declarado el policía encargado de esta misión, se deduce que los acusados mantienen varias conversaciones en las que hablan de lo que les está costando vender el vino y que «están intentando vender las botellas en Estados Unidos», ha dicho.

Más testigos

El juicio ha continuado con la declaración de los testigos, que finalmente han sido 16 de los 23 que estaban citados. Entre los que no han asistido está el copropietario de Atrio, Toño Pérez, que no ha asistido a la vista al encontrarse fuera de Cáceres en un evento gastronómico.

Por parte de la defensa ha declarado como testigo la trabajadora encargada de realizar la limpieza de la habitación 107 una vez fue abandonada por los presuntos autores del robo, que ha dicho que comenzó a limpiarla a primera hora pero dejó de hacerlo cuando vio que faltaban cuatro toallas, lo cual comunicó a una compañera.

Después, cuando se descubrió el robo, la habitación se precintó para tomar pruebas por parte de la policía, entre ellas unas huellas dactilares que se encontraron en un mueble de televisión pero que, en esta sesión del juicio, no se ha determinado si son o no de los acusados.

La segunda jornada del juicio, prevista para el miércoles 1 de marzo, continuará con la declaración de los cuatro peritos que están citados en este caso que ha levantado gran expectación mediática con numerosos medios nacionales acreditados y alguno también internacional que están siguiendo el robo de las 45 botellas de vino de lujo, 38 de Romanée Conti y siete de Chateau D’Yquem, una de ellas de 1806, valoradas según la carta del restaurante en más de 1,6 millones de euros.

FuenteAvuelapluma/Europa Press
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