¿Qué se siente al ser premiada como mejor docente de España? ¿Qué opinan tus alumnos de ese reconocimiento?
Me siento muy orgullosa y satisfecha sabiendo que al final todo trabajo tiene su recompensa y qué mejor recompensa que tu alumnado valore tu labor, tu trabajo, tu esfuerzo y tu implicación diaria. Sin ellos, ese premio no hubiese existido.
Ellos están muy contentos con el reconocimiento, forman parte de él.

¿Qué es lo que te hizo destacar? ¿Cuál es tu secreto?
Utilizo una metodología muy variada, desde ABP y ABR (Aprendizaje Basado en Proyectos y Aprendizaje Basado en Retos) hasta gamificación, trabajo cooperativo… Para mí, tanto el juego como la lectura son muy importantes y contribuyen a la motivación del alumnado. A partir de ahí, vertebro mis clases.

Un año, mis alumnos pueden convertirse en personajes de un videojuego que deben afrontar distintas misiones (vinculadas a las unidades didácticas de la materia a través de mi blog personal) que les otorgan puntos y recompensas y que contribuyen a la mejora de la práctica docente.

Otro año, podemos utilizar los libros de lectura como eje de unión entre los contenidos de la materia, los elementos transversales, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), la interdisciplinariedad y las celebraciones pedagógicas que llevamos a cabo durante el curso escolar. Cada lectura supone la entrega de un producto final y un vídeo explicativo, al más puro estilo de los Booktubers.

La labor del docente es un continuo desafío

De esta manera, una lectura como Erik Vogler y los crímenes del rey blanco nos da pie no solo a trabajar los contenidos sobre el texto y género narrativo, sino también a acercarnos a la literatura universal con Sherlock Holmes y el género policiaco, investigar un caso del famoso detective en grupos cooperativos y finalizar con la proyección de una película adaptada a la edad de los alumnos y relacionada con el género, como puede ser Enola Holmes.

Las lecturas pueden ser aprovechadas incluso en días especiales como el día de la mujer, cuyo producto final puede ser un kamishibai, un programa de radio o un mural que dé cuenta de su importancia y labor en nuestra sociedad.

Todas estas actividades convergen en una actividad común para toda la comunidad educativa: una “cita a ciegas con un libro” el 14 de febrero, San Valentín, donde celebramos el amor por la lectura. Actualmente, llevo a cabo un proyecto “piloto” sobre el español en el mundo y que espero perfeccionar de cara a un próximo curso escolar.

¿En qué momento decidiste ser profesora? ¿Ha cumplido tus expectativas?
Desde muy pequeñita sabía que me quería dedicar a la docencia. Siempre me ha gustado estudiar y veía en mis maestros y profesores un ejemplo a seguir. Ha cumplido totalmente mis expectativas; me encanta mi trabajo.

¿Cómo es una clase contigo? ¿Cómo se atrae la atención de los alumnos en la actualidad?
Mis clases son como las de cualquier otro docente: a veces tradicionales, a veces innovadoras, aunque me decanto más por lo innovador. Intento hacer algo nuevo cada curso académico, no me gusta estancarme. Al alumnado de hoy en día se le debe motivar con algo afín a sus gustos y a nuestra sociedad digital.

¿Qué cualidades debe tener un buen docente?
Un buen docente debe ser entusiasta, empático y tener mucha paciencia.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta un profesor cada día?
La labor del docente es de por sí un continuo desafío. Nos enfrentamos a constantes cambios de leyes y todo lo que ello conlleva: adaptar el currículo, emplear nuevas metodologías, adaptarnos a las nuevas formas de evaluar. Además, debemos añadir el reto que supone motivar al alumnado de hoy en día y conseguir un respeto.

¿Ha cambiado la percepción de la figura del maestro en la sociedad o en las propias clases con los alumnos?
Creo que ya no se valora ni hay tanto respeto hacia la figura del maestro. Antes se les trataba de “usted”; ahora, algunos te hablan como a un colega más.

¿Qué le dirías a los futuros docentes de Extremadura? ¿Algún consejo?
Que pongan el corazón en todo lo que hacen. Que enciendan “la mecha” en sus alumnos, que una vez que la mecha prenda, lo demás rueda solo.

FuenteAvuelapluma
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