Cierre Central Nuclear Almaraz
Olga García, en Almaraz. Junta de Extremadura/Europa Press

Este miércoles, 14 de diciembre, se ha celebrado en la propia localidad cacereña la presentación del ‘Estudio de impacto socioeconómico del cierre de la Central Nuclear de Almaraz’. Así, entre las conclusiones del informe se detalla que el cierre provocaría un descenso del 36% de la población activa de la zona, así como que supondría una caída del 60% en los ingresos de los ayuntamientos de los municipios de la zona de influencia.

Según dicho estudio, en el «peor escenario», la zona de influencia directa de la planta perdería casi uno de cada tres habitantes, y la población activa disminuiría en un 36% como consecuencia de un «tremendo envejecimiento de la población», lo que «supondría la posibilidad real de desaparición de los pueblos más pequeños de la zona», señala.

En cuanto al impacto económico, de este estudio se deriva que los ayuntamientos de la zona dejarán de percibir casi 15 millones de euros anuales en conjunto, casi el 60% de los ingresos totales, por lo que Saucedilla, Romangordo, Almaraz, Serrejón e Higuera de Albalat «verán claramente afectada su viabilidad económico-financiera» si se produce el cierre de Almaraz.

Esta situación obligaría a los ayuntamientos, de acuerdo a este informe, a tomar medidas «inmediatas y radicales» como recortes en sus plantillas, reducción de los servicios municipales e incremento de tasas y precios públicos, según informa la Asociación de Municipios en áreas de Centrales Nucleares (AMAC).

Impacto directo en la población

Unas medidas que tendrían un impacto directo en la población, ya que según consideran, el cierre de Almaraz reducirá el empleo, los servicios y la calidad de vida, «impulsando la emigración, lo que agravará el problema de despoblación y envejecimiento en la zona».

Asimismo, el estudio indica que este efecto negativo se dejará notar, aunque en menor medida, en toda la provincia de Cáceres e incluso en toda Extremadura.

Ante esta situación Juan Antonio Díaz Agraz, vicepresidente de AMAC, insta a trabajar «desde la unión del territorio, sensibilizando a la población como se viene haciendo y se insta a las administraciones a tomar conciencia y asumir responsabilidades, y actúen con discriminación positiva hacia la zona».

Asimismo, ha abogado por «apostar por la Planificación Estratégica, contando con apoyo externo para crear de forma participativa, una Hoja de Ruta para el futuro a medio y largo plazo, con objetivos, indicadores, plazos, medios, etcétera», ha agregado.

Apoyo de la Junta de Extremadura

La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha reiterado el apoyo de la Junta de Extremadura a una prórroga de Almaraz si las empresas propietarias la plantean. «La continuidad de Almaraz más allá de 2028 depende en gran medida del componente económico y de la necesidad ineludible de nuevas inversiones por parte de las empresas propietarias», ha añadido.

La consejera ha recordado que, si las empresas eléctricas propietarias de la central no hubieran alcanzado en marzo de 2019 el acuerdo que derivó en la solicitud de prórroga de operación hasta 2027 y 2028, la unidad I de Almaraz hoy estaría parada y la unidad II muy cerca de hacerlo.

A la vez, Olga García ha puesto de manifiesto la «contribución tan relevante que ha supuesto en las últimas cuatro décadas la operación continuada de la central nuclear de Almaraz en el desarrollo económico y social de la comarca de Campo Arañuelo y también de la región».

Olga García ha explicado que la posición oficial de la Junta de Extremadura es «apoyar una solicitud de prórroga de Almaraz si las empresas propietarias deciden plantearlo y se cuenta con autorización técnica. Este posicionamiento, además de plantearse públicamente, se ha transmitido oficialmente al Gobierno de España», indica la Junta de Extremadura.

Nuevos planes de futuro

La consejera ha afirmado que el estudio presentado sobre el cierre de Almaraz debe asumirse por todos los responsables políticos como una llamada de atención. En este sentido, una de las prioridades de la Administración regional es la mitigación de los impactos negativos del cese de la actividad de la central nuclear «planificando y poniendo en marcha mecanismos alternativos de creación de actividad y empleo en la zona, para conseguir que a finales de esta década haya incluso más empleo que en la actualidad».

Así, en el entorno de Almaraz se han instalado y están en vías de construcción 347 MW de potencia fotovoltaica, lo que conlleva una inversión de más de 200 millones de euros, la generación de 1.200 empleos y más de 2 millones de euros para varios ayuntamientos de la zona.

Además, Olga García ha valorado los importantes proyectos empresariales que se están tramitando para su instalación en Expacio Navalmoral y que constituirán un auténtico revulsivo para la comarca.

La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha concluido resaltando la «necesidad de trabajar de forma proactiva y coordinada de todos los agentes públicos y privados de la zona para generar nuevas oportunidades de desarrollo sostenible para que la comarca de Campo Arañuelo siga siendo uno de los motores económicos de la región».

FuenteAvuelapluma/Europa Press
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