El alcalde de Cáceres ha recibido este lunes en el Ayuntamiento a una delegación de Nepal y de la Fundación Lumbini Garden, que promueven la construcción de un complejo budista en los terrenos públicos del monte Arropez. Este complejo, entre otras actuaciones, prevé levantar una estatua de Buda de 47 metros de altura.
Rafa Mateos ha reiterado su intención de abordar este proyecto con la máxima transparencia posible. Por eso ha pedido a la Fundación Lumbini que aporte todos los expedientes e informes que posean para que los estudie el área de urbanismo.
El alcalde de Cáceres ha dejado claro que “Cáceres no va a ceder más de 100 hectáreas municipales, que son patrimonio de todos, sin tener garantías de que se ejecuta el plan previsto”. Esto significa, ha remarcado Rafa Mateos, que se garantice la construcción del complejo de manera completa, y no solo se instale la gran estatua. “Lo que no queremos es que se levante la estatua y dentro de tres años, cuando queramos dar un paso más, no se pueda hacer”.
Transparencia e informes técnicos
El siguiente paso será que la Fundación Lumbini aporte toda la documentación y los informes sobre el proyecto, tal y como ha solicitado el alcalde, para trabajar de manera coordinada con las áreas de Urbanismo y Medio Ambiente y, a la vez, con la Junta de Extremadura, para desbloquear los obstáculos que presente esta iniciativa.
“Ahora toca analizar todos los documentos desde el punto de vista legal, administrativo, urbanístico y medioambiental. Queremos hacer las cosas bien, con paso firme, con la máxima transparencia y con el mimo que una operación de estas características supone”, ha dicho Mateos.
Rafa Mateos ha subrayado que la propuesta de cesión de los terrenos se llevará al pleno municipal “solo cuando se tengan las plenas garantías de que, no sólo va a haber estatua, sino que también sería posible instalar el complejo completo”.
“Creo en todos los proyectos que lleguen para Cáceres”, ha dicho el alcalde. Unos proyectos a los que hay que dar celeridad. Rafa Mateos ha insistido en su máxima de poner “la alfombra roja” a todos los proyectos que sean buenos para la ciudad. Por eso, ha explicado que la reunión de hoy con la delegación nepalí y la Fundación Lumbini ha sido para “dar tranquilidad y asegurar que la actual corporación no viene a tumbar nada del anterior gobierno. Pero que sí seremos muy exigentes y transparentes”.
Cáceres es una ciudad abierta, ha dicho el alcalde, abierta al mundo, a las distintas culturas y pensamientos. “Ese principio va a regir siempre nuestro día a día”.
En su intervención, Mateos ha agradecido la buena disposición de la delegación nepalí, de la Fundación Lumbini, y de los inversores asiáticos para que este proyecto sea una realidad en Cáceres, ciudad hermana de Lumbini, “para seguir transitando ese camino de tolerancia y altura de miras que suponen las relaciones internacionales”