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LA BRUJA CIRCE

Su nombre proviene del latín, «petra luna», es la piedra de las diosas lunares Diana, Isis y Selene. Es una piedra que favorece a las mujeres, las protege y las avisa de los oscuro.

Esta bella gema semipreciosa presenta una amplia gama de colores, pero todas cuentan con ese resplandor blancuzco o azulado que se denomina «adularescencia». Es ideal para crear talismanes, yo la utilizo con frecuencia, junto con la malaquita, porque sana, protege y atrae las energías positivas y nos avisa cuando algo negativo nos ronda, cambiando de color.

Es capaz de captar los estados de ánimo de las personas y las energías que impregnan un ambiente determinado y lo pone de manifiesto cambiando ligeramente de matices desde azules o violetas —si todo es positivo— con más luminosidad y viveza, a tonos más grises o pardos cuando la persona esta afectado por anomalías o carencias.

Si tenéis algún talismán de esta piedra estad atentos a los momento de cambio y anotad cuando pasan y con quién estáis porque es muy útil para detectar a los vampiros energéticos. De esta manera detecta nuestra energía, nuestra luz y cuando alguien nos rodea de lo negativo.

Son además muy receptivas y sanadoras, como piedra femenina es muy útil. Ayuda a normalizar el sistema endocrino y estabilizar los desarreglos menstruales, alivia los dolores de cabeza y estados febriles. Cura las impurezas de la piel.

También se utiliza la Piedra Luna para meditar, para favorecer el sueño, la memoria y la intuición, actúa como una protección cuando los impulsos tienden al descontrol y calma los estados emocionales.

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