Eres el creador del violín flamenco, un nuevo estilo musical que conquista a todo el que lo escucha, pero ¿qué es para ti el violín flamenco y por qué es tan especial?
Para mí el violín flamenco es la unión entre la tradición y la innovación. A nivel personal, ha sido el sueño que tenía desde pequeñito, que desde que yo descubrí a Paco de Lucía, quise hacer con mi violín lo que Paco con su guitarra, salvando las distancias.
¿Y cuándo te das cuenta de que el violín puede ser voz principal del flamenco?
Desde el principio, sin duda alguna. El violín es un instrumento que tiene esa capacidad de poder cantar y, a la vez tiene, ese virtuosismo de ser una guitarra de Paco de Lucía. Sinceramente, me encontré con el instrumento perfecto para poder cantar, hacer música, emocionarme y disfrutar de su técnica. Por primera vez lo he situado como voz principal, porque el violín siempre ha estado, a lo largo de la historia del flamenco, como instrumento secundario, como acompañamiento y, sin duda alguna, mi corazonada y mi idea era hacer al violín protagonista.
El violín te acompaña desde que eras un niño, ¿alguna vez pensaste en que ese instrumento podía hacerte conquistar más de 30 países y alcanzar más de 45 millones de reproducciones y visitas de tu música en internet?
La verdad que nunca pensé en esas cifras, ni a dónde me llevarían. Es cierto que según iba pasando el tiempo, iba teniendo conciertos, disfrutaba muchísimo todo lo que conlleva hacer un concierto. Desde bien pequeño, casi todos los conciertos eran fuera de España, me iba de viaje con mi familia, conocía gente nueva, culturas diferentes…, y eso, cuando eres niño, te hace crecer de una manera diferente. Ante todo, siempre he disfrutado de la música y de todo lo que me ha regalado la misma. Gracias a ello, hemos podido hacer grandes cosas que, echando la vista atrás, estoy muy feliz y orgulloso de lo que hemos ido consiguiendo.
Por ello, quiero darle las gracias a mi familia y a todas las personas que desde pequeño han estado ahí apoyándome, porque esto sin duda, una persona sola y siendo un niño, es imposible conseguir.
Para poder tener un camino largo y «exitoso» hace falta constancia, esfuerzo y mucha ilusión
Con 18 años te convertiste en el violinista más joven del siglo XXI en debutar en la sala principal del Carnegie Hall de Nueva York y te consideran uno de los mejores maestros de este siglo según la crítica internacional ¿Cómo asimilas semejante éxito y cuál es tu secreto para conseguirlo?
Eso fue un sueño cumplido con creces. Piensa que con 18 años tuve esa suerte de ofrecer un concierto como solista en uno de los teatros más importantes del mundo y eso, sin duda alguna, marcó mi carrera. A partir de ahí pasaron muchísimas cosas, aunque es cierto que antes me pasaron grandes cosas que me hicieron llegar hasta ahí.
Por un lado, eso fue un sueño cumplido y, por otro lado, algo que siempre he tenido presente es que para poder tener un camino largo y «exitoso», en cualquier faceta de la vida, hace falta constancia, esfuerzo y mucha ilusión. Creo que esas dos primeras partes, sin ilusión, se acaban rápido.
En este 2024 estás inmerso en el espectáculo “Grandes Clásicos 2.0”, en el que has visitado ciudades como Milán o has debutado en el Teatro Real de Madrid, ¿cómo es emocionar con tu música en todo el mundo?
Una de las sensaciones que más disfruto en esta vida es la de subirme a un escenario y, si tengo la suerte de que esos escenarios sean increíbles, pues es la guinda. No puedo pedir más.
Hace prácticamente una par de semanas tuve concierto en el Teatro Real de Madrid y fue otro sueño cumplido. La verdad que veo que cada año vamos consiguiendo más cosas, como estar en teatros que me hacían ilusión desde pequeñito. Creo que todos los músicos sueñan con tocar en los mejores sitios del mundo mundo y, bueno, la lista sigue siendo larga, pero echando la vista atrás, gracias a dios, hemos conseguido alguno que otro.
También tienes tres álbumes de estudio, “Alma del violín flamenco”, “Corazón flamenco” y “Leyenda” y un cuarto apunto a llegar, ¿puedes hablarnos un poco del nuevo disco y qué encontraremos en él?
Te puedo adelantar que va a haber composiciones propias y algunas populares del flamenco. Voy a continuar con esta línea que inicié con «Alma del violín del flamenco», que fue mi primer disco, con un repertorio que sigo aumentando del violín flamenco porque, al final esto al ser tan nuevo, tengo la facilidad de, por un lado sumar grandes autores y compositores clásicos españoles de los que yo he podido disfrutar y estudiar desde pequeño, llevándolo ahora a mi versión del violín flamenco y luego aumentar la faceta compositiva que también tengo. Esa es un poco la línea y eso es lo que te puedo adelantar.
Con 31 años y mirando tu trayectoria se podría decir que has cumplido muchos sueños, pero ¿cuáles son tus próximos retos? ¿Hay algo que te haga especial ilusión vivir o hacer en la música?
Mis retos e ilusiones, como he comentado antes, siguen siendo poder disfrutar de la música, sentir eso que siento cada día que me subo a un escenario, que es esa emoción, esa ilusión, esas ganas de disfrutar de mi música y saber que al público también le emociona. Ese es el sueño número uno, al que le sigue continuar dando conciertos. Tengo muchas ganas, es una cosa que me da vida, me encanta viajar, me encanta tocar y me encanta hacer disfrutar a la gente con mi música, entonces, de momento, siempre que no pierda esta ilusión por seguir haciendo música en directo, que también tiene su parte complicada, quiero seguir esforzándome por hacerlo, así que ese puede ser otro de los sueños.