La bruja Circe

No es fácil cultivar la virtud de la paciencia, no sale de la nada, en una tribu, hay que aprenderla y ejercitarla.

Cuando un niño aprendía a cazar, aprendía a esperar, a quedarse en silencio, a respirar, sin ruidos y a la vez mantenerse alerta y consciente, de cada ruido y olor, aprendía paciencia y atención.

Ahora corremos durante la semana y alguna vez, nos alcanza para pagar, por asistir a un curso o a un coaching, que nos para y nos enseña a hacer una meditación de mindfulness.

Lo que en mi infancia se llamaba, hacer unos ejercicios espirituales De los que salías, llena de gracia y propósitos, hasta que pisas el suelo y vuelves a la rutina.

Lo queremos todo, lo queremos ya, lo queremos ayer y cultivamos así, la impaciencia

Cultivamos la paciencia, si pero a base de tortas, las que nos da la vida, con la enfermedades que nos paran, meses y meses.

Con las pequeñas insidias del envejecimiento de nuestro cuerpo que nos obliga a parar.

Cuando tenemos una perdida laboral o personal y nos vemos forzadas a reconstruirnos.

Pero se ha perdido el aprendizaje desde niños, la vida la organizamos, hasta para nuestros niños, en pasos pequeños. Ahora el colegio, corriendo la comida, después rápido a las extraescolares, con prisa al supermercado, regreso y deberes, rápido a su serie favorita y hora de cenar y dormir. Y en los forzosos intermedios, taponamos el escape de tiempo, con la tablet o lo juego de la play. Único ejercicio donde ejercitan la paciencia, porque allí no pueden lograr lo que quieren, hasta que no aprenden y son capaces de repetir y recomenzar.

Así, que como extrañarnos, de la epidemia de falta de atención.

Nuestro cerebro está reaccionando a lo que le damos, crea las conexiones y los elementos, según la costumbre y lo que ha aprendido, a hacer.

Pero no corramos tanto.

¿A dónde vas a llegar tan aprisa?¿ Corres, para vivir más, o para no darte cuenta del paso del tiempo?

Cultiva la paciencia, aprende a disfrutar del instante único que es el ahora. Que tengas felices fiestas, pero tampoco te estreses, pasará lo que tenga que pasar.

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