Con ánimo de discrepar /
VÍCTOR CASCO
Durante esta semana se han estado celebrando manifestaciones, actos y celebraciones conmemorando el 28J, Día del Orgullo LGTB. En Extremadura la bandera del arco iris ha ondeado en muchos ayuntamientos y por primera vez – tras ser propuesto por servidor y el co-coordinador de ALEAS-IU Pablo Iglesias – en el patio noble de la Asamblea de Extremadura y en la Presidencia de la Junta de Extremadura.
Poco a poco, camino a camino, vamos logrando que a nadie se le impida amar. Amar a otra mujer, a otro hombre. Ser gay, hetero, lesbiana, transexual, bisexual… seres humanos que aman, en definitiva.
El orgullo LGTB ha coincidido también con dos manifestaciones de homofobia: por parte de una profesora universitaria y en el SEPE de Cáceres donde a una persona gay se le puso en un documento oficial que vivía en la calle Marica. Son dos muestras minoritarias, pero dolorosas. La rápida actuación de la UEX y de su Oficina de Igualdad ha solucionado el primer problema. Desde aquí quiero felicitar a la Oficina de la UEX por su compromiso, trabajo y entrega. Ojalá el SEPE actúe con la misma rapidez e inteligencia.
Poco a poco, camino a camino, vamos logrando que a nadie se le impida amar. Amar a otra mujer, a otro hombre
¿Es necesario reivindicar el Orgullo LGTB? Hay 76 países donde ser gay o lesbiana está prohibido, en algunos de ellos te pueden llevar al patíbulo. Hay naciones como Rusia donde te persiguen y te acosan con el beneplácito del gobierno. Hay rincones en España donde la homofobia sigue presente. Por eso es necesario el orgullo: durante siglos se nos ha condenado en mil formas y ha sido la movilización, la concienciación, la presencia en las calles y en las plazas, el trabajo de colectivos como Fundación Triángulo, la organización señera en esta tierra, o Extremadura Entiende, lo que ha permitido que sigamos avanzando y conquistando derechos. Por eso sigue siendo más necesario que nunca el Orgullo LGTB 2014.