La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y FACUA coinciden en tachar como insuficiente la rebaja del precio máximo de las mascarillas quirúrgicas que el Gobierno Central ha anunciado esta semana y que rebaja el precio de este producto de 0,96 a 0,72 euros.
La OCU considera que la medida no es solo «claramente insuficiente» sino que también exige precios máximos en todas las mascarillas, también en las mascarillas higiénicas y las FFP2, recomendables para la población de riesgo.
No obstante, OCU sí opina que es positivo el reciente cambio de postura del Gobierno a favor de una reducción del coste de las mascarillas gracias a la aplicación de un IVA superreducido del 4%, en consonancia con otros países europeos, aunque incide que lo ideal hubiera sido dejar el IVA en el 0% y haberlo hecho antes.
De todas maneras, OCU considera que ambas medidas resultan insuficientes para conseguir una reducción efectiva del coste mensual que las familias tienen que afrontar, sobre todo las más vulnerables. Por esta razón, pide al Gobierno que contemple repartir de forma gratuita las mascarillas para el 10% de las familias cuyos ingresos no les alcanzan para adquirirlas con la suficiente frecuencia, y que por tanto, pone en riesgo su eficacia filtrante y, por consiguiente, la necesaria prevención del contagio del virus.
Antes de la pandemia, según la revista estadounidense @WIRED las mascarillas más baratas se vendían por 0,03€ y las KN95/FFP2 por 0,52€. El Gobierno de España fija ahora un máximo de 0,72€ para las quirúrgicas. Esto sólo beneficia al especulador. https://t.co/Ck00U1ezQ1
— FACUA (@facua) November 13, 2020
Según la OCU, el uso de mascarillas para una familia de cuatro miembros, aunque se reduzca el IVA al 4%, supone un coste mensual mínimo 40 euros si usan las higiénicas desechables (empleando una mascarilla diaria).
Por su lado, el secretario general de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha criticado que el precio de las mascarillas de 72 céntimos es «una auténtica falta de respeto a las familias, especialmente a aquellas que lo están pasando peor».
En la rueda de prensa que tuvo lugar el pasado viernes 13 de noviembre, Sánchez señaló que, con esta medida, el Gobierno únicamente «ayuda a los especuladores y al floreciente negocio de las mascarillas». En esta línea, el secretario general de FACUA ha alertado de que fabricantes, intermediarios y puntos de venta, «que venden actualmente a precios muy altos», no van a verse afectados por un precio máximo «que es inexistente en el mercado. No se encuentra en casi ningún sitio».
«Creíamos que el Gobierno tendría más sensibilidad y el precio se fijaría en los 10 céntimos que venimos reclamando», espetó Sánchez, al tiempo que hizo un llamamiento al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para que «reflexione y rectifique».
«Esperamos también que dentro del Gobierno haya distintas voces que trasladen la necesidad urgente de hacer esta modificación en serio, de proteger los intereses de las familias y de fijar un precio justo», ha concluido.
