La bruja Circe

¿Se aprende a ser bueno? No, la bondad no se aprende, se aprenden leyes y costumbres sociales y de relaciones. Se modifica la conducta en parte con la instrucción.

Pero la bondad, esa tendencia natural a hacer el bien, que sale de dentro de forma impulsiva y natural, no se aprende aunque a veces se oculta muy bien bajo una capa de miedos.

Porque, no nos equivoquemos, el ser humano puede ser roto y modificado por el entorno, todos tenemos un punto crítico.

Pero no se aprende a ser bondadoso en ninguna parte, cada uno nace con unas características y lo vemos en los niños pequeños.

Lástima que la educación en la violencia y la falta de respeto por los otros rompa, disminuya o esconda esa bondad que nace con nosotros.

Sencillamente la bondad se trae, pero solo alcanza su cenit si se practica.

Y es una meta muy meritoria, empeñarse en facilitar esa virtud, que es una de las mejores y es quizás la que más nos acerca al deseo de alcanzar la perfección.

No olvidemos que así creamos una sociedad violenta, sin empatía, retirándole su importancia a los logros sociales, a la equidad entre géneros o a las libertades personales. Nuestros niños que nacerán buenos, pero aprenderán que la bondad es un defecto y la esconderán para no ser discriminados.

Mantengamos una sociedad que permita florecer la bondad, la empatía y el equilibrio. Y eso, no lo olvidemos, está en nuestras manos.

Artículo anteriorMérida se prepara para el X Día de la Ruta Vía de la Plata
Artículo siguienteImagine

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí