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La Torre de las Cigüeñas, la de Espaderos y Torre Mochada ultiman su apertura a cacereños y turistas.

Es fácil que la ciudad monumental de Cáceres te transporte a épocas pasadas. Rincones singulares, palacios, iglesias y torres. Muchas torres. Unas esbeltas y vigilantes, otras —casi todas— desmochadas.

En Cáceres existen hasta 22 torres. Y alguno se preguntará: ¿dónde se encuentran esas torres? Muchas de ellas (la mayoría) no están abiertas al público; pero esto puede cambiar en los próximos meses…

Más allá de las populares Torre Bujaco y Torre de los Púlpitos, estampa típica del trazado cacereño, donde se ubica un centro de interpretación que permite conocer las distintas civilizaciones que dejaron huella en la ciudad; además de un excepcional mirador en Bujaco, existen otras torres más o menos conocidas que asisten impasibles al paso del tiempo sin que nadie pueda disfrutarlas.

La Torre de las Cigüeñas, la de Espaderos, Torre Mochada… Existe un interés repentino porque la capital cacereña haga visitables estas construcciones del casco histórico. Abrir espacios nuevos para ofrecer nuevos recursos al turismo. Un turismo que, según los últimos datos, sigue aumentando y que se consolida como el verdadero motor económico de la ciudad.

Nuevos espacios para descubrir

Todas las torres de Cáceres están desmochadas por orden de los Reyes Católicos; orden que fue dada en 1476. El motivo: evitar que ningún señor feudal se atreviera a desafiar a la Corona, amparándose en sus seguras murallas. Sólo se perdonó una torre, la del capitán Diego Fernández de Cáceres y Ovando, por su amistad y vasallaje a los reyes. Hoy es la denominada Casa de las Cigüeñas, sede del Gobierno Militar, en la plaza de San Mateo.

La alta Torre de las Cigüeñas es una de las que se harán visitables para el deleite de cacereños y forasteros.

La Torre del Palacio de las Cigüeñas está a la espera de que los equipos jurídicos del Ministerio de Defensa, a quien pertenece el inmueble, den el visto bueno a un convenio de colaboración para poder adecuar las escaleras de acceso y colocar elementos de seguridad en la terraza.  Un trabajo que, a priori, no parece muy costoso pero que la burocracia está demorando más de lo esperado. «Se están estudiando las opciones para saber si la adecuación se hará con cargo al consorcio o a Defensa» explican desde el Ayuntamiento de Cáceres.

Entre los nuevos recursos turísticos en los que trabaja ya el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica se incluye también la reforma del Francisco de Sande que incluirá la apertura de la Torre Mochada a la que se accedería por el patio del colegio. El mencionado consorcio es un órgano gestor formado por el Gobierno de Extremadura, la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento de Cáceres, que tiene entre sus objetivos principales el fomento de recursos turísticos en la ciudad.  «Se trabaja en un plan para conseguir el mayor número posible de monumentos visitables en el casco antiguo para que sirva de aliciente a turistas y cacereños», además de colaborar en otras acciones culturales que se van a desarrollar en la ciudad próximamente.

Respecto a las otras torres, que podrían sumarse a edificios abiertos al público en el medio plazo, destaca la Torre de Espadero, situada en la calle Tiendas; una construcción de los siglos XIV y XV de planta cuadrada que dispone de un excelente matacán que mira hacia la puerta de Coria.

La Torre Mochada es de origen árabe y se trata de un bloque macizo de planta octogonal, construida con tierra amasada y unida a la muralla defensiva de la ciudad en la calle Torremochada.

La Casa Quemada

En este repaso a las torres de Cáceres habría que destacar una, que ya está abierta a los visitantes: la Torre Redonda del Palacio de Carvajal (conocido como Casa Quemada, desde que un incendio causara graves daños al edificio en el siglo XIX). Es uno de los lugares más significativos del casco histórico cacereño, una espléndida mansión señorial del siglo XV, de estilo gótico, que esconde grandes rincones desconocidos para la mayoría.

La Torre Redonda, que se ubica en la calle Amargura, también conocida como torre de la higuera (porque se puede apreciar la higuera que hunde sus raíces en estas piedras históricas), es uno de los elementos donde el visitante podrá reparar y que permitirá contemplar unas vistas desconocidas del conjunto histórico cacereño. Una torre que escenifica el crisol almohade y cristiano que inunda la ciudad.

Obras en el oratorio

Aparte de adentrarte en casas palaciegas, otro de los recursos turísticos que ya está en marcha es el oratorio de San Pedro de Alcántara. Con las obras de acceso que ya están en marcha, la apertura al público del oratorio, ubicado en un edificio con gran valor histórico, artístico y patrimonial, se hará en 2015. En la actualidad, desde fuera solo es posible observar la cúpula del templo. Otro espacio singular que sumar al conjunto monumental de Cáceres.

Eduardo Villanueva / Agencias  

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