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El Archivo Histórico Municipal de Cáceres se suma a la celebración del Día Internacional de los Archivos mostrando “una de las joyas más importantes” que conserva: el Libro de Ordenanzas Medievales.

Se trata de un volumen que recoge 36 ordenanzas (la mayoría de ellas fechadas en 1494) que regían la vida de la villa cacereña en tiempos de Isabel La Católica.

Se podrá disfrutar de este “documento único” el día 9 de junio,  desde las 11.00 a las 13.00 horas, en la sede del archivo municipal, sito en el Palacio de la Isla, en compañía del archivero municipal de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal, y la presidenta de la Asociación de Archiveros de Extremadura y técnico superior del Archivo Histórico Provincial, Elena García Mantecón.

El libro es un ejemplar que tiene casi 500 años,  “que pertenece a la colección de pergaminos depositados en el archivo municipal, encuadernado en pergamino en 1562” según ha detallado Jiménez Berrocal, que ha precisado que “es imposible saber cómo era la villa cacereña en esa época, sin conocer sus ordenanzas”.

El Archivo Municipal expone el Libro de Ordenanzas que glosa la vida medieval de la villa de Cáceres en tiempos de Isabel La Católica

El libro recoge ordenanzas del vino, roda y salín (impuesto sobre los ganados), caza, fuego, agua de la ribera, aguadores, batanadores (fabricantes de paños), caleros, albarderos y basura, entre otros.

El archivero municipal resalta que existen «muy pocos» libros de ordenanzas medievales, de estas características, en los archivos municipales españoles, y que próximamente se procederá  a la digitalización del libro.

El volumen alberga 36 ordenanzas en 854 páginas de papel de trapo manuscrito por ambas caras con tintas de naturaleza metaloácidas y encuadernado en pergamino flexible, con enlaces de piel curtida al alumbre.

El Día Internacional de los Archivos también se celebrará esta semana en la capital cacereña con una charla-coloquio titulada “Los archivos históricos en Cáceres”, el 10 de junio, a las 19.30 horas en el Palacio de la Isla.

“Es fundamental preservar y difundir nuestro pasado y el patrimonio histórico de la ciudad, y que los ciudadanos tengan acceso a éste”.

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