La provincia de Cáceres constituye un paraje ideal de recursos naturales, gastronómicos y culturales que, a menudo, pasa desapercibido para muchos viajeros y, de esta forma, el pasado monumental de Extremadura, sus parques y reservas naturales hacen de esta zona una joya nacional por descubrir.
Por ello, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Torta del Casar se ha propuesto dar a conocer la riqueza de este lugar a través de un nuevo proyecto turístico que tiene al queso amparado en el centro y que constituye la Ruta Gastronómica ‘El sabor de un territorio’.
La iniciativa, que coincide con la celebración del 25 aniversario de la Denominación de Origen, busca impulsar el turismo, un sector clave para el desarrollo económico, ofreciendo a los viajeros experiencias que ponen en valor el patrimonio histórico y paisajístico cacereño a través de una de sus señas de identidad: la gastronomía.
«Los viajeros que vienen a nuestro territorio lo hacen para disfrutar de experiencias y visitar nuestros monumentos, pero también para conocer nuestra gastronomía. Por eso quisimos crear la Ruta Gastronómica, una herramienta para que el visitante pueda diseñar su estancia en Cáceres y conocer la Torta del Casar», ha explicado el director del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Torta del Casar, Javier Muñoz.
La ruta integra cinco recorridos que discurren por distintas zonas de la provincia. Cada uno de ellos describe un itinerario turístico completo, una escapada breve y accesible que parte y regresa a Casar de Cáceres, cuna de la Torta del Casar. Entre las paradas de cada camino se incluyen espacios museísticos e interpretativos relacionados con la cultura pastoril y trashumante, más de una quincena de hoteles con encanto y restaurantes para deleitarse con la auténtica cocina extremeña, en la que la Torta del Casar hace de anfitriona.
Una joya turística por descubrir
La cultura y naturaleza de la provincia bien merecen su lugar en las grandes guías turísticas del mundo. Su territorio dispone de una notable herencia monumental y un paisaje privilegiado, que permite disfrutar la naturaleza en estado puro. Como consecuencia de esta riqueza natural, Cáceres ha desarrollado una excelente oferta gastronómica fruto del gran protagonismo que la agricultura y ganadería han tenido a lo largo de los siglos.
Tanto es así, que sus pueblos y ciudades acogen una amplia variedad de eventos vinculados a los productos locales, como la Semana de la Torta del Casar o la Feria Nacional del Queso de Trujillo. Y es que en una zona en la que la comida se celebra como un bien cultural, el turismo gastronómico se erige como una de las mejores formas de conocer su identidad.
«La gastronomía es parte de la cultura de un territorio como lo son sus monumentos, tradiciones o bailes típicos. Cada región, a lo largo de la historia, se ha ido vinculando a una serie de productos que son el resultado de los factores naturales y humanos que lo componen. Los alimentos están muy ligados al territorio, especialmente aquellos con Denominación de Origen», ha remarcado Muñoz.
Cinco recorridos para conocer y degustar
Los cinco recorridos de la Ruta Gastronómica invitan a descubrir la provincia con experiencias gratuitas que los usuarios pueden reservar de forma directa a través de la web. El primero cubre la zona suroeste, y promete adentrar a los viajeros en el pasado monumental extremeño, empezando por la ciudad de Cáceres, para después avanzar hacia Casar de Cáceres, lugar de nacimiento de la Torta del Casar, donde los visitantes podrán conocer más sobre este producto en su visita al Museo del Queso.
A continuación, el camino cubre la zona del Tajo Salor Almonte, una comarca que conserva grandes vestigios de la historia extremeña, como el puente romano de Alcántara o el conjunto histórico de Brozas y Garrovillas de Alconétar. Asimismo, visitarán paisajes como el monumento natural de Los Barruecos, escenario de series como ‘Juego de Tronos’.
El segundo recorrido invita a descubrir el noroeste de la provincia, pasando por las zonas del Valle del Alagón, Sierra de Gata, y Las Hurdes, en las que la sencillez de la arquitectura románica contrasta con las formas monumentales de la naturaleza. Los conjuntos históricos de Coria, Galisteo y San Martín de Trevejo son algunos de sus hitos culturales.
Dentro de los recursos naturales, este recorrido invita a los amantes del senderismo a conocer enclaves como el Meandro del Melero o el Chorro de la Meancera, y, al caer la noche, disfrutar de los cielos extremeños con observaciones astronómicas, acompañadas por degustaciones de Torta del Casar maridada con frutos ecológicos y vinos de la región.
El tercer recorrido discurre por la zona del norte-centro, y ofrece la posibilidad de trasladarse a la antigua Lusitania con visitas a la ciudad Romana de Cáparra y las termas de Baños de Montemayor, y avanzar hacia el feudalismo paseando por ciudades como Plasencia.
En cuanto al paisaje, los protagonistas son el Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe, paraíso de las aves rapaces en España, y el embalse de Gabriel y Galán, que los viajeros podrán surcar a bordo de una embarcación. La ruta fluvial culmina con una cata de Torta del Casar acompañada por un aceite de oliva virgen extra de origen local, actividad que corre a cargo de una empresa de experiencias turísticas y deportivas del norte de Extremadura.
La cuarta ruta invita a pasear entre los cerezos del Valle del Jerte, probar la Torta del Casar con pimentón de La Vera, y conocer los Mármoles de Augustóbriga en Campo Arañuelo. Cubre la zona noreste de la provincia, que destaca por paisajes como la Reserva natural Garganta de los Infiernos o la Cascada del Caozo, y enclaves culturales como el Castillo de Belvís o el Monasterio de San Jerónimo en Yuste.
El quinto y último recorrido que plantea la Ruta Gastronómica avanza por el sureste de Cáceres, con visitas a monumentos como el Castillo de Montánchez, de época musulmana, o la plaza Mayor Trujillo, en cuyos bares se servirán tapas elaborados con Torta del Casar. Se trata, además, de una zona de gran riqueza paisajística, que invita a los turistas a subir a lo alto del Pico de la Villuerca y adentrarse en el Monumento Natural Cueva del Castañar.
