La Torta del Casar está de aniversario porque ayer viernes, 25 de agosto, cumplió 20 años como Denominación de Origen Protegida reconocida por la Unión Europea.
El Consejo Regulador destaca que este aniversario significa que la apuesta que se hizo en aquel momento por parte de queseros y ganaderos para proteger el queso y su forma de elaboración tradicional, para evitar que se perdiese un «tesoro gastronómico y cultural», ha sido «todo un éxito, un acierto pleno».
El reconocimiento de la Torta del Casar como D.O.P. por la Unión Europea y su adaptación al marco normativo común ha permitido a los productores del queso trabajar de forma más segura en un mercado muy competitivo, generando al mismo tiempo confianza en el consumidor gracias a un sello avalado dentro y fuera del territorio comunitario.
Un importante impulso en cifras
De hecho, la entrada en vigor de la protección europea ha supuesto un importante impulso en la producción de Torta del Casar. En 2002, la D.O.P certificó 160.000 kilos de queso, mientras que esta cifra ascendió a más de 360.000 kilos durante el último año. El objetivo es poder superar esta cantidad en los próximos años, tratando de alcanzar los 450.000 kilos de queso certificado al año.
Los resultados económicos también han acompañado al crecimiento en producción de manera destacada en los últimos veinte años. La Torta del Casar cerró el ejercicio de 2022 como el mejor de toda su serie histórica, con una facturación del sector de más de nueve millones de euros, frente a los tres millones obtenidos en 2002.
Un momento de «madurez y plenitud»
Los veinte años transcurridos bajo las presidencias primero de Ricardo Regalado Olmos y actualmente de Ángel Juan Pacheco Conejero han sido «de gran trabajo, pero plenamente fructíferos». El Consejo Regulador manifiesta que la Torta del Casar se encuentran en un momento de «madurez y plenitud», siendo «considerada a nivel nacional e internacional como uno de los mejores y más singulares quesos«.
Asimismo, la D.O.P Torta del Casar se marca como objetivo inmediato asegurar la producción láctea, que pasa por «momentos difíciles» por el abandono de la actividad debido a unos costes de producción como no se habían conocido en estos años. En una situación similar se encuentran las queserías, afectadas también por costes disparados y mercados inestables, pero el Consejo Regulador aspira a que la «marca consolidada» dé confianza y se pueda avanzar hacia un crecimiento sostenible.
Asegurar y, posteriormente, ampliar la producción es importante para poder abordar otra de las principales metas de la D.O.P, que consiste en extender su presencia en los mercados internacionales.
«Es un objetivo necesario y se puede conseguir» y aunque se van haciendo progresos en las exportaciones «todavía hay mucho camino por recorrer», asegura el Consejo Regulador.